El concepto de exequias proviene del vocablo latino exsequiae. El término, de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), hace referencia a las honras fúnebres.
Antes de avanzar con el análisis de la noción, es importante señalar que exequias es un sustantivo común femenino que siempre se emplea en plural. Por eso, hablar de una exequia (en singular), resulta erróneo.
Qué son las exequias
Decíamos que las exequias son honras fúnebres. Se llama honras a los oficios que, con solemnidad, se realizan en homenaje a las personas fallecidas. El adjetivo fúnebre, de hecho, alude a lo vinculado a los difuntos.
Es habitual que exequias se utilice como sinónimo de inhumación, entierro y sepelio. Aunque cada palabra tiene un significado preciso, en el lenguaje coloquial muchas veces se usan de manera indistinta para nombrar a los actos y rituales que se llevan a cabo cuando un individuo muere.
En concreto, las exequias son las ceremonias que permiten mostrar respeto y rendir homenaje a quien falleció. Las particularidades de las acciones dependen de numerosos factores, como la religión y la cultura. Por lo general se realizan horas o días antes del entierro y luego, en muchos casos, de manera periódica en cada aniversario del deceso.
Características principales
Decíamos que el modo de desarrollo de las exequias está vinculado a cuestiones religiosas, culturales, sociales y de otra índole. A nivel general, de todas maneras, las exequias se caracterizan por la solemnidad.
Las exequias, pues, se hacen con pompa y formalidad. Constituyen, antes del entierro, el “último adiós” al fallecido, con lo cual permiten que los seres queridos (o sus admiradores, en el caso de las celebridades) se despidan y expresen, de alguna forma, su amor, gratitud, etc.
En las exequias pueden combinarse diversos ritos y manifestaciones. Los actos incluyen componentes íntimos o personales, pero también suponen una expresión pública y se constituyen como un hecho compartido socialmente.
Exequias multitudinarias
Cuando muere un personaje reconocido y querido por el pueblo, es habitual que se realicen exequias masivas. Estos eventos demandan una organización cuidada y un esfuerzo de logística para que miles o millones de personas puedan despedirse del homenajeado, pero dejando espacio para la familia del muerto y cuidando las formas que exigen las circunstancias.
El fallecimiento del exfutbolista argentino Diego Armando Maradona, por ejemplo, dio lugar a exequias multitudinarias. El astro murió el 25 de noviembre de 2020; en la madrugada de la jornada siguiente, sus restos fueron llevados a la Casa Rosada (sede del Poder Ejecutivo de la República Argentina) para el velatorio.
Una vez que concluyó la ceremonia, el cortejo que trasladó el cuerpo de Maradona hasta el cementerio fue acompañado por una multitud. El presidente Alberto Fernández, por otra parte, decretó tres días de luto.
Un artista y un libro
Se conoce como Exequias a un artista griego que vivió en el siglo VI antes de Cristo. Este pintor y ceramista se destacó por el uso de la técnica de las figuras negras.
“Exequias de la lengua castellana”, por último, es un libro satírico escrito por el español Juan Pablo Forner y Segarra. Se dio a conocer en 1871, cuando el autor ya había fallecido.