La formación profesional es esencial para poder insertarse, crecer y perdurar en el ámbito laboral. Se trata de una herramienta tanto teórica como práctica que apunta a instruir y capacitar a hombres y mujeres a fin de posibilitar el desarrollo de todo su potencial en alguna actividad que dominen y les genere interés.
Esta preparación gira en torno al estudio y en la aplicación práctica de todo lo aprendido. Aunque se complete el proceso inicial, todo trabajador que desee evolucionar y ser competitivo tendría que capacitarse de manera periódica con el objetivo de ir incorporando y actualizando saberes. El entrenamiento y la experiencia son otros pilares esenciales del progreso individual en el mundo del trabajo.
Tipos de formación profesional
Aquellos que desean capacitarse en alguna disciplina o tarea con salida laboral tienen a disposición múltiples tipos de formación profesional. Con el avance de la tecnología, además, a la educación presencial se le ha sumado la opción de tomar clases a distancia, en formato virtual.
Existen en el mundo numerosos centros educativos, organismos estatales, fundaciones y empresas que se encargan de ofrecer, por ejemplo, una amplia variedad de cursos de formación laboral. Son espacios necesarios y fundamentales para aprender un oficio en pocos meses, sin necesidad de pagar por aprovechar los encuentros y poseen certificación de carácter oficial.
Hoy en día, además, las distancias geográficas no sirven de excusa para interrumpir el estudio: las especializaciones técnicas son posibles gracias a los cursos en línea de formación profesional.
Las pasantías laborales, un sistema vinculado a la esfera educativa que se destina a mayores de 18 años de edad, resultan beneficiosas para acumular experiencia y conseguir aprendizaje práctico.
De acuerdo a la edad, la disponibilidad horaria, el nivel de compromiso para su instrucción y las alternativas que cada sujeto tenga a su alcance, la educación podrá girar en torno a la asistencia a escuelas técnicas, a talleres de formación o al cursado, según corresponda, de una licenciatura o un doctorado profesional. Con frecuencia se ofrecen, asimismo, seminarios y conferencias de formación profesional que pueden aprovecharse para profundizar o incorporar nociones.
Beneficios de la capacitación laboral
La capacitación laboral es importante y recomendable por todos los beneficios que genera.
Entre las ventajas más valoradas aparecen el impulso que le da al desarrollo de habilidades blandas y los recursos que otorga a favor de un óptimo desempeño laboral.
A medida que uno avanza en la instancia educativa, se especializa y se invierte en cursos de actualización profesional acrecienta sus chances de empleabilidad, mejora sus posibilidades de ir haciendo carrera dentro de un emprendimiento o una empresa y adquiere más productividad. Además se ve facilitada la adaptación a transformaciones tecnológicas o a los paradigmas que van apareciendo en el plano laboral. Cuanto más y mejor preparado esté alguien, mayor será su confianza y su seguridad interna para relacionarse con sus pares o colegas, trabajar en equipo o cumplir los objetivos personales o corporativos.
En definitiva, formándose desde la teoría y trasladando a la práctica todo el saber acumulado se potencian la productividad, la estabilidad laboral, la calidad al trabajar y los méritos propios de un empleado bien calificado para un puesto.
Áreas de formación profesional
Las áreas de formación profesional son numerosas y bien diferentes si se comparan unas y otras.
Las aptitudes y preferencias de cada sujeto llevarán a cada uno a encaminarse hacia una ciencia, industria u oficio en particular. Incluso, hay personas que se capacitan en más de una tarea, aumentando así las oportunidades de conseguir una fuente laboral.
Quienes poseen cualidades para la elaboración de delicias gastronómicas, por ejemplo, suelen apostar por una clásica y habitual formación en cocina. En ocasiones, antes de inscribirse en algún taller o curso más de uno se anota en realities o certámenes con la ilusión de demostrar su idoneidad como cocinero/a amateur. La formación en arte culinario así como la especialización en pastelería enriquecen el abanico de opciones a disposición de quienes disfrutan preparar delicias dulces y/o saladas.
Las elecciones educativas de los fanáticos de los dispositivos tecnológicos y los avances vanguardistas, en tanto, se orientan hacia la formación en informática, robótica, programación o en tecnología de la información, entre otras.
No faltan tampoco aquellos que se instruyen en relación a la prevención de riesgos en entornos de trabajo y entonces se apuntan a cursos de seguridad laboral, salud ocupacional, seguridad e higiene o seguridad industrial.
De querer dedicarse a actividades vinculadas al bienestar humano, por indicar otra posibilidad, el aprendizaje puede oscilar entre cuestiones conectadas con las emociones, el espíritu, la mente y el organismo en general. En este marco se pueden considerar la formación en psicología, salud pública, enfermería, etc.
Como el universo laboral va mutando y hay que intentar estar siempre un paso delante de las exigencias del mercado, es esencial darle el valor que merecen las capacitaciones, el ejercicio práctico, el respeto por el oficio o la profesión y la responsabilidad.