El término gaznate puede usarse como sinónimo de «garganta».
La noción de gaznate tiene varias acepciones. El primer significado que menciona la Real Academia Española (RAE) en su diccionario alude al garguero: el sector superior de la tráquea.
TemasGarganta
Gaznate, por lo tanto, puede emplearse como sinónimo de garganta, que es el tramo frontal del cuello. El gaznate, por sus vasos sanguíneos y por permitir la respiración, es un área sensible que debe ser cuidada y protegida.
Por ejemplo: “Tengo seco el gaznate, vamos a beber algo al bar”, “El joven tomó al delincuente por el gaznate y lo apretó hasta dejarlo sin aire”, “El futbolista se ubicó enfrente del árbitro y amenazó con cortarle el gaznate ante los ojos de la multitud”.
En gastronomía
El concepto de gaznate también aparece en la gastronomía de diferentes países. En México, indica la RAE, el gaznate es un dulce que suele elaborarse con coco o con piña.
Un gaznate, por otra parte, es un dulce mexicano con forma de cilindro. En este caso, se trata de una masa desarrollada con harina de trigo, huevo y aceite que se fríe y luego se rellena con merengue.
En Argentina, el gaznate es una masa o bocado tradicional de la provincia de Salta y de otras zonas del noroeste. La receta incluye anís y dulce de leche. Como suele ocurrir con otras recetas que incluyen ingredientes típicos de una región o parte del mundo, es posible reemplazar el dulce de leche por otro si no se comercializa en nuestra ciudad y si no sabemos prepararlo de forma casera.
Como se puede advertir, el término gaznate puede nombrar diversas preparaciones gastronómicas. Por eso es imprescindible tener en cuenta el contexto para comprender a qué comida se está haciendo referencia, ya que el gaznate mexicano y el gaznate argentino presentan varias diferencias.
Receta de gaznate mexicano
Dentro de la gastronomía mexicana, el gaznate se considera uno de los dulces más conocidos y deliciosos del país. Su popularidad se da sobre todo en el centro de México, en cuyas calles se vendían para deleite de los transeúntes. Si bien su receta no es especialmente fácil o rápida, el resultado puede compensar la persistencia y el esfuerzo con una fusión de sabores inigualable. Es importante conseguir un molde cilíndrico de metal usado para éste y otros postres. Veamos a continuación la lista de ingredientes.
Por un lado, debemos preparar la masa, para lo cual necesitaremos:
* harina de trigo, 2 tazas;
* sal, media cucharada de té;
* azúcar, una cucharada sopera;
* mantequilla, 130 gramos;
* zumo de naranja, 100 mililitros;
* huevo, 1;
* aceite vegetal, 1 taza y media.
Para el merengue, en cambio:
* claras de huevo, 3;
* sal;
* agua, un cuarto de taza;
* azúcar, 180 gramos;
* la ralladura de un limón;
* grana de colores, 50 gramos;
* colorante vegetal rojo.
Cada trozo de masa se debe estirar con un rodillo.
El primer paso es la mezcla de la harina, la sal y el azúcar en un recipiente, para luego añadir la mantequilla y amasar durante un rato hasta que todo quede completamente integrado. Seguidamente, agregamos el zumo de naranja, poco a poco, mientras continuamos batiendo. La masa debería exhibir una notable elasticidad. Se debe dejar en reposo durante no menos de 20 minutos en el frigorífico.
La retiramos y dividimos en diez porciones, que estiramos y usamos para envolver los moldes cilíndricos. Los bordes se pueden pintar con huevo para que se mantengan adheridos. Se deben freír hasta que queden bien crujientes, retirarlos de la sartén y dejarlos enfriar en papel absorbente. Para el merengue, hacemos un almíbar con agua y azúcar; batimos las claras de huevo en otro recipiente, donde añadimos el limón y el almíbar. Una vez obtenida la consistencia deseada, se puede agregar colorante. Finalmente, rellenamos los gaznates y servimos.
