El vocablo latino generatio llegó a nuestro idioma generación. Este término cuenta con varios significados: en este caso, nos interesa su acepción como el conjunto de los individuos que nacieron en fechas cercanas y que, con influencias sociales y culturales similares, comparten una misma posición en lo referente a la política o el arte.
De este modo, suele hablarse de diferentes generaciones que se destacaron en distintos países y épocas por sus aportes a la sociedad y al pensamiento. La generación del 98, en este marco, reunió a escritores y pensadores españoles nacidos entre 1864 y 1878.
La generación del 98 se formó con escritores y pensadores nacidos en España entre 1864 y 1878.
TemasSurgimiento de la generación del 98
Los orígenes de la generación del 98 se vinculan a la derrota sufrida por las fuerzas armadas españolas en la guerra hispano-estadounidense. Este conflicto se desató en abril de 1898 cuando Estados Unidos tomó intervención en la guerra independentista de Cuba.
Con el triunfo militar estadounidense, España sufrió la pérdida de las últimas colonias que le quedaban. Este hecho, sumado a otros factores, marcó la decadencia del Imperio español y el estallido de una crisis.
La generación del 98 surgió en ese clima de desencanto, con cuestionamientos sociales, políticos y hasta morales. Los autores de este grupo buscaron, a través de sus aportes, terminar con ese periodo decadente español y dar paso a un nuevo tiempo.
Se considera que el nacimiento de la generación del 98 fue propiciado por el llamado Grupo de los Tres: Ramiro de Maeztu, José Martínez Ruiz (quien luego adoptaría el pseudónimo de Azorín) y Pío Baroja. Estos escritores firmaron un manifiesto en diciembre de 1901 y trataron de impulsar la modernización española.
La generación del 98 tuvo una gran influencia en la cultura española.
Exponentes y publicaciones
A los integrantes del Grupo de los Tres se sumaron figuras como Antonio Machado, Ramón María del Valle-Inclán, Miguel de Unamuno, Ramón Menéndez Pidal y Enrique de Mesa, entre otras. Aunque suele haber debates sobre la inclusión de ciertos nombres, estos intelectuales se posicionaron como referentes del movimiento.
La Cervecería Inglesa, el Café de Levante, el Café de Fornos, el Café Lion d»Or y el Café de Madrid fueron algunos de los lugares que albergaron encuentros y tertulias de la generación del 98. Los textos de los autores, a lo largo de los años, aparecieron en revistas como «Don Quijote», «Vida Nueva» y «Alma Española», por mencionar solo algunas publicaciones.
Características de la generación del 98
En una primera etapa, los miembros de la generación del 98 coincidieron en su oposición a la Restauración borbónica. Dicho periodo suele ser mencionado como la fase revolucionaria del movimiento, ya que promovía la reforma política.
La reflexión permanente sobre la identidad española, la revalorización de las tradiciones, el rechazo a la estética del realismo, la inclusión de elementos de subjetividad en sus obras, el impulso de una renovación del lenguaje y una actitud pesimista son rasgos en común entre la amplia mayoría de los autores.
Sin embargo, tras la pretensión revolucionaria o reformista, llegó una instancia calificada como restauradora que emergió a partir de la falta de soluciones y de la desconfianza hacia la dirigencia política. De hecho, la generación del 98 comenzó a buscar alternativas más allá de los límites de la política tradicional.
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