Se conoce como geodinámica al análisis de los cambios que se registran en la corteza del planeta Tierra. Este estudio, que se desarrolla en el marco de la geología, contempla tanto las causas que llevan a dichas modificaciones como los efectos de estas alteraciones.
Es posible distinguir entre la geodinámica externa (que alude a los procesos exógenos de la corteza terrestre) y la geodinámica interna (vinculada a los procesos endógenos). En este contexto, la geodinámica trabaja con diferentes agentes que inciden en las variaciones.
Geodinámica externa y geodinámica interna
En el caso de la geodinámica externa, los agentes intervinientes son externos a la superficie de la Tierra. Por lo general se trata de factores climáticos como el agua o el viento, que interactúan con las capas más exteriores del planeta. Estos agentes suelen alterar el relieve, erosionándolo. El ser humano, los animales y las plantas también están involucrados con la geodinámica externa.
La geodinámica interna, por su parte, se centra en los cambios registrados en la estructura interna del planeta, provocados por fuerzas cuya acción se da en el seno de la Tierra. El movimiento del magma, la formación de rocas ígneas, los terremotos y las fallas geológicas están entre las cuestiones que estudia la geodinámica de este tipo.
Las técnicas de prospección
El desarrollo de la geodinámica interna se apoya en una serie de técnicas denominadas geofísicas o de prospección. La ciencia conocida como geofísica es la que se enfoca en la observación de la Tierra tomando en cuenta los principios de la física para estudiar los fenómenos que se vinculan con su historia evolutiva, su estructura y sus condiciones físicas. Entre las técnicas de este tipo que se usan con mayor frecuencia en el ámbito de la geodinámica se encuentran las siguientes:
* medidas de GPS (Sistema de Posicionamiento Global) de alta precisión;
* sismología, una rama de la geofísica centrada en estudiar los terremotos y el modo en el que se propagan las ondas sísmicas que se producen en el interior y sobre la superficie del planeta;
* estudios geológicos estructurales siguiendo pasos y técnicas específicos que permiten obtener datos de gran precisión;
* registro de la fecha y hora de las muestras rocosas que se obtienen;
* simulación de procesos por ordenador.
Avances en el terreno de la geodinámica interna
Entre las décadas de 1960 y 1980 tuvo lugar el avance más significativo para la geodinámica interna: los científicos aceptaron la tectónica de placas (también llamada geotectónica), un concepto que se basa en la teoría de la deriva continental. Esta última fue desarrollada por el geofísico alemán Alfred Wegener en el año 1912 y describe el desplazamiento de las masas continentales enfocándose en la relación que cada una de ellas tuvo con las demás.
Por otro lado tenemos el concepto de agentes geodinámicos internos, aquellos que surgen en la astenosfera (la zona más alta del manto terrestre) o en el manto superior (la capa interna del planeta que se encuentra más próxima a la superficie). Por lo general, estos agentes producen un incremento del relieve de la superficie de la Tierra, dado que actúan desde su interior, y tienen el poder de generar desplazamientos opuestos a la fuerza de gravedad. También están los agentes magmáticos internos (las rocas que surgen cuando se enfría y solidifica el magma) y los externos (los magmas que llegan a la superficie).
Puede decirse, en definitiva, que la geodinámica estudia procesos de formación y degradación que determinan las características de la corteza terrestre, como el relieve y la distribución de la tierra y los mares. Como el nombre lo indica, la geodinámica se desenvuelve con un modelo dinámico a escala global, ya que la Tierra va cambiando de acuerdo a cómo se desarrollan los procesos endógenos y exógenos en cuestión.