La gestión de recursos es el conjunto de acciones que una empresa lleva a cabo para administrar sus medios y bienes de forma eficiente. Se trata de procedimientos que son claves para lograr los objetivos corporativos.
Antes de continuar, es importante indicar que la idea de gestión está vinculada a la dirección y la tramitación. Un recurso, en tanto, es un elemento que permite realizar algo, satisfacer una necesidad o resolver un problema.
Cuando se menciona el concepto de gestión de recursos, por lo tanto, se hace referencia a las prácticas desarrolladas para aprovechar de la mejor manera aquello que posee una compañía para su funcionamiento. La noción puede abarcar los recursos humanos, los recursos naturales, los recursos financieros y los recursos tecnológicos, entre otros.
Importancia de la gestión de recursos
La gestión de recursos establece cómo se utiliza lo que se tiene o dispone. Esto incluye el dinero, la maquinaria y los trabajadores, por ejemplo. Una gestión de recursos acertada facilita alcanzar las metas, mientras que una gestión deficiente puede atentar con los negocios sostenibles e incluso poner en riesgo las finanzas de la entidad.
Es difícil hablar de la gestión de recursos en un sentido amplio o general por varios motivos. Por un lado, existen recursos muy diferentes entre sí: no es lo mismo gestionar relaciones laborales que tecnologías de la información (TI), por ejemplo. La gestión financiera, la gestión del conocimiento, la gestión de inventarios y la gestión de activos, a su vez, tienen características disímiles. Por eso en una misma empresa hay múltiples procedimientos o tareas relacionadas con la gestión de los recursos.
Por otra parte, la gestión de recursos depende de cada sector o industria. Una entidad que funciona con teletrabajo y gestión remota tiene una realidad de administración distinta que una empresa de energías renovables.
No obstante, es evidente que la planificación de recursos en todas sus vertientes es esencial en cualquier organización. Desde el análisis de costos-beneficios hasta la optimización de procesos, pasando por el desarrollo de talento y el control de calidad, esta gestión siempre resulta trascendental en las operaciones.
Distintas técnicas
La gestión de recursos requiere la puesta en marcha de distintas técnicas. Pueden entenderse estas técnicas como orientaciones o modelos para cumplir con un fin.
La previsión apunta a anticipar qué recursos se requerirán. Así es posible maximizar la eficiencia, ahorrar tiempo y reducir el desperdicio o despilfarro.
La planificación establece cuáles son los recursos que se usarán en cada momento. Esto es relevante para una correcta organización. La planificación está relacionada con la programación: la definición de dónde y cuándo se emplearán los recursos.
La asignación, por su parte, distribuye los recursos disponibles para su implementación o ejecución. Instancias como el suavizado (para evitar la subutilización y la sobrecarga) y la nivelación (la redistribución para corregir fallos en la asignación) también son necesarias en la gestión.
La combinación de estas técnicas hace viable que la gestión de recursos genere varios beneficios. Estos pasos contribuyen a reducir el desgaste de los recursos, aportan transparencia, achican el riesgo de imprevistos y ayudan a la medición de la eficacia.
Ejemplos de gestión de recursos
Tomemos el caso de la gestión de recursos humanos en una agencia de marketing. Con el objetivo de ampliar su plantilla, lleva adelante un proceso de reclutamiento y selección de jóvenes talentos. Una vez elegidos tres candidatos, les ofrece un programa de compensaciones y beneficios para seducirlos y lograr que se sumen a la empresa.
Ya convertidos en empleados, los directivos los involucran en acciones de capacitación y desarrollo, les transmiten los valores de la cultura organizacional y los insertan en el trabajo en equipo. Como parte de esta gestión de recursos humanos, todos los trabajadores también son sometidos periódicamente a una evaluación de desempeño.
Pensemos ahora en una compañía dedicada a la producción de papel. Para cumplir con las leyes vinculadas a la protección del medio ambiente, tiene que priorizar su gestión ambiental. En este marco, debe asegurar la conservación de recursos (como los árboles que permiten obtener la pasta de celulosa) y limitar su huella de carbono a los márgenes establecidos por las normas. Su gestión de recursos, por lo tanto, contempla acciones de reforestación e incluso prácticas que se enlazan a su política de responsabilidad social corporativa (RSC).
Otro ejemplo de gestión de recursos lo encontramos en un diario que apuesta por la innovación tecnológica para impulsar el periodismo de investigación. La gerencia de este medio de comunicación, en este contexto, invierte en recursos de inteligencia artificial (IA) y capacita a un grupo de periodistas en big data y análisis de datos. Su idea es desarrollar reportajes que permitan comprender cómo se utiliza el dinero público y descubrir hechos de corrupción. Dicha estrategia requiere destinar recursos a ciertas áreas del periódico y quitárselas a otras. A su vez, el diario forja alianzas estratégicas con medios de otros países para ampliar el alcance de sus investigaciones.