Para poder conocer el significado del término herrería es primordial descubrir, en primer lugar, su origen etimológico. En este caso, podemos establecer que deriva de la palabra herrero, la cual emana del latín, concretamente de «ferrarius», que significa «el que trabaja con el hierro» y que es fruto de la suma de dos componentes léxicos bien diferenciados:
-El sustantivo «ferrum», que puede traducirse como «hierro».
-El sufijo «-ero», que se usa para indicar «oficio» o «profesión».
La herrería es la actividad del herrero: el individuo que se dedica a labrar el hierro. También se llama herrería al taller y al local comercial de estas personas.
El hierro es un metal maleable y dúctil de gran tenacidad que, además de formar parte de sustancias indispensables para la vida, es el material más utilizado a nivel industrial. La herrería se vincula al trabajo artesanal que lleva adelante aquel que se encarga de forjarlo.
Por lo general, el hierro es sometido a una fuente de calor para que, al alcanzar la temperatura necesaria, pueda moldearse por la maleabilidad adquirida. Con martillos y otros instrumentos, el experto en herrería va dándole la forma que desea al metal.
El herrero debe prestar atención al color que toma el hierro por la acción del calor, ya que ese tono indica si ya es posible avanzar con el forjado o no. El metal, al calentarse, se pone rojo y luego muta hasta el amarillo. Es habitual que en los talleres de herrería haya poca iluminación para que el herrero observe estos cambios con facilidad.
Entre las herramientas y dispositivos que se usan en herrería, aparecen la forja (el sitio donde se somete el hierro al calor), la fragua (el fogón), las tenazas (para manipular el metal incandescente) y el yunque (un bloque metálico sobre el cual se martilla).
Rejas, esculturas, adornos, campanas, piezas de mobiliario, armas y utensilios de cocina son algunos de los productos que se elaboran a través de la herrería. Muchas veces el acabado del trabajo determina su valor.
De la misma manera, no podemos pasar por alto lo que se conoce como Herrería de Compludo. En la localidad leonesa de Compludo es donde se encuentra ese lugar que se ha convertido en uno de los mejores ejemplos de industria medieval que ha conseguido conservarse con el paso del tiempo.
En el siglo VII, según diversas teorías, tiene su origen ese espacio, asociado a la fundación del Monasterio de Complugo por parte de San Fructuoso, que permite conocer la manera en la que se usó la forja para darle forma a un sistema hidráulico.
Además, en Sevilla existe un singular alojamiento que responde al nombre de Suites Herrería de la Maestranza. En pleno centro de la ciudad, concretamente en la calle General Castaños, es donde se ubica este conjunto de apartamentos para ofrecer al visitante un lugar confortable donde poder descansar durante la estancia que se pase en la urbe. Un enclave que toma como edificio el antiguo complejo de las Atarazanas, que data del siglo XIII y que fue fábrica naval de la Corona.