La hiperextensión de rodilla ocurre cuando la rótula se extiende demasiado hacia atrás.
TemasHiperextensión de rodilla
La hiperextensión de rodilla se produce cuando la rótula se extiende mucho hacia atrás, causando un estrés elevado sobre la zona. Esta situación puede derivar en pequeñas fracturas óseas, un desgarro ligamentario o trastornos musculares.
Lo habitual es que la hiperextensión de rodilla se produzca por una frenada abrupta de la marcha, por un golpe o por una caída. Para evitar este trastorno se recomienda tonificar los músculos asociados a la fijación de la rótula y la flexión de la rodilla, además de mejorar la postura, usar un calzado con el talón más elevado y realizar estiramientos.
Entre los síntomas que puede revelar una hiperextensión de esta clase aparecen los siguientes:
- un dolor constante en la articulación;
- ruido al estirar la pierna;
- problemas de movilidad y estabilidad, sobre todo a la hora de andar sobre una superficie irregular y durante la práctica de actividades deportivas;
- deformación de la zona afectada, con resultados que afecten la estética de la pierna. Esto puede incluir la desigualdad en la extensión de ambas piernas;
- tumefacción (hinchazón);
- debilidad en la pierna afectada.
Para diagnosticar la hiperextensión de rodilla, lo habitual es que el traumatólogo solicite una prueba de imágenes completa de la zona pero también de cualquier deformación que se asocie al problema.
Hiperextensión de rodilla: tratamiento
El tratamiento de la hiperextensión de rodilla por lo general contempla reposo, la utilización de un vendaje, la colocación de compresas de hielo y el suministro de antiinflamatorios y analgésicos. En los casos más graves puede recurrirse a una intervención quirúrgica.
También es común que los médicos indiquen el uso de plantillas, las cuales se deben hacer a medida de cada paciente, para que mejore la postura al estar de pie. Si nos atiende un fisioterapeuta, también puede enseñarnos a realizar ciertos estiramientos y ejercicios que suelen dar buenos resultados en poco tiempo.
El uso de rodilleras también forma parte de los posibles tratamientos para la hiperextensión de rodilla, sobre todo en los casos más leves. Su función es limitar el rango de movimiento y corregir el patrón de la postura, brindando la estabilidad óptima para la pierna.
Hiperextensión de codo
La hiperextensión de codo aparece si el codo se extiende más allá de los límites naturales de movimiento. Esto puede llevar a daños en la articulación, los huesos y los ligamentos. Algunas de las causas frecuentes son las caídas o los golpes al realizar actividades físicas muy exigentes, que fuercen una apertura del codo más allá de sus límites.
Los síntomas más comunes son los siguientes:
- dolores al mover o tocar el codo;
- hinchazón en la zona circundante;
- rigidez, tanto en el codo como en el brazo;
- debilidad en la extremidad afectada;
- espasmos musculares al estirar la extremidad.
El diagnóstico y el tratamiento de la hiperextensión de codo son similares a los de la hiperextensión de rodilla. Es importante destacar que un médico es quien debe asesorar e indicar los pasos a seguir ante la irrupción de estos problemas.
El reposo y la inmovilización ayudan a curar la hiperextensión de codo.
Hiperextensión de codo: tratamiento
El tratamiento de la hiperextensión de codo suele incluir reposo durante los primeros días, uso de hielo para calmar la hinchazón y la prescripción de una banda elástica o de una codera para limitar el movimiento.
También es común que el médico indique a su paciente mantener el codo elevado por sobre el nivel del corazón para aliviar o prevenir la tumefacción, sobre todo en los días próximos a la lesión. La realización de ejercicios y la cirugía son otras posibilidades.
