Se denomina hoz a una herramienta que se emplea para segar (cortar hierbas o mieses). La hoz presenta un mango de madera y una hoja curva con filo en el sector cóncavo o con dientes cortantes.
También llamada segadera, la hoz suele emplearse para cortar los tallos de las plantas gramíneas. Este instrumento es similar a la guadaña, aunque su hoja es más pequeña y tiene una curvatura mayor: de este modo, es posible manejar la hoz con una mano y usar la otra para tomar lo segado.
Los orígenes de la hoz se remontan a la Prehistoria: por entonces se fabricaban con hueso o piedra. Durante mucho tiempo, la hoz fue un elemento clave en la actividad agrícola, aunque el desarrollo de las cosechadoras mecánicas le hizo perder preponderancia. Las hoces, por otra parte, también se empleaban como armas en la Edad Media.
Debido a su relevancia en la agricultura, la hoz se convirtió en un símbolo del trabajo. Los partidos comunistas, en este marco, utilizan como estandarte una hoz y un martillo, representando la unión de los campesinos y el proletariado industrial. La hoz y el martillo, de hecho, formaron parte de la bandera de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.).
Para la geografía, una hoz es una angostura de un valle con gran profundidad o aquella creada por un río entre dos montañas. También se conoce como hoz al valle estrecho que suele constituir el cauce de un río que fluye entre paredes de altura considerable.
En este sentido, podemos destacar, por ejemplo, la Hoz del río Júcar, que se encuentra situada en la provincia española de Cuenca y que es uno de los enclaves más significativos del lugar. Es fruto de la erosión de las aguas y del viento, tiene una belleza natural innegable y también hay que subrayar que históricamente se usó como elemento defensivo.
Hablar del término hoz nos lleva a dejar patente, en primer lugar, que dependiendo de su significado su origen etimológico es diferente. Así, si se hace referencia al instrumento de forma curva que es usado en el campo para acabar con hierbas, se establece que emana del latín “falx” que, a su vez, procede del verbo “facere” que es sinónimo de “hacer”.
Por el contrario, si se habla de hoz para referirse a un tipo de angostura que puede encontrarse en un valle, en ese caso su origen está en el sustantivo latino “faux”, que puede traducirse como “garganta”.
De la misma manera, no podemos pasar por alto el hecho de que dentro del ámbito de la medicina también se usa el término que ahora nos ocupa. En concreto, se habla de lo que se conoce como hoz del cerebro. Falx cerebri también es el nombre que se usa para hacer mención a una membrana que existe en el interior del citado cerebro, que tiene una posición vertical y que se identifica porque viene a separar lo que es el hemisferio cerebral izquierdo del hemisferio cerebral derecho.
Si recibe el nombre de hoz es porque posee forma curva.
Varias localidades españolas, por último, incluyen el término hoz en su nombre. Entre ellas aparecen Hoz de Valdivielso, Hoz de Arriba y Hoz de Abajo.