Indirecto es un adjetivo que señala un camino que, pese a tener un fin determinado, presenta desviaciones, generalmente innecesarias. El término, con origen en el latín indirectus, indica ciertos rodeos antes de dirigirse a lo que realmente importa o se pretende.
Un comportamiento indirecto se caracteriza por no dejar claras las intenciones de su autor. Esto es muy común en algunas culturas, pero también se da en forma aislada en personas tímidas, que no confían lo suficiente en ellas mismas y evitan la comunicación directa y decidida.
La forma indirecta de hacer algo es siempre más complicada que la directa, ya que requiere de un número mayor de acciones, o bien de métodos que no garantizan conseguir los objetivos planteados en un primer lugar. Si alguien desea tomar prestado un libro, por ejemplo, no existe camino más fácil y seguro para obtenerlo que pedírselo a su dueño; existe la posibilidad de recibir una respuesta negativa, pero al menos no habrá malentendidos.
Expresión de tipo indirecto
Una indirecta, por otra parte, es una expresión que permite dar a entender algo sin una referencia explícita o clara. Si en una fiesta donde todos toman bebidas sin alcohol excepto una persona que está bebiendo vino, alguien dice en voz alta «no soporto a quienes beben de más y luego dicen idioteces», la frase sólo puede estar dirigida a un individuo, pese a que no tiene un referente directo.
La indirecta suele ser utilizada como un medio para ofender a alguien, y puede expresarse de frente o hablando con terceros. En este último caso, como se ejemplifica en el párrafo anterior, es común que se use una elevada intensidad de voz, con el objetivo de que la frase sea oída por la persona a la que se intenta molestar.
Si bien esto depende de la cultura, la indirecta suele ser un recurso usado principalmente durante la adolescencia, etapa en la cual los miedos nos invaden y solemos refugiarnos detrás de una imagen ficticia a la hora de comunicarnos con nuestro entorno. A medida que maduramos, los seres humanos aprendemos a respetar nuestros propios defectos y, en el mejor de los casos, comenzamos a mostrarnos como somos en realidad, sin temor a ser rechazados.
El sarcasmo es un tipo indirecto de crítica que, de forma muy similar a la indirecta, busca hacerse evidente a pesar de su característica falta de claridad y definición. Una diferencia sutil con la indirecta es que el sarcasmo no siempre se refiere a una persona; del mismo modo, no pretende necesariamente ofender o atacar a alguien. Por citar un par de casos, el sarcasmo puede ser usado para expresar la disconformidad con respecto al estado del tiempo o la frustración de saber que hemos perdido el tren.
Otros usos del término
En el análisis sintáctico, el complemento indirecto u objeto indirecto es un constituyente regido por un verbo transitivo, cuyo referente es un receptor de la acción expresada por el verbo. Por lo general suele tratarse de una persona, aunque también puede ser una cosa. Por ejemplo: «Su jefe le concedió el aumento», «Recuerdo haberle prestado el libro a Pedro».
El sufragio indirecto, en un proceso electoral, consiste en la elección de representantes que, a su vez, son los encargados de escoger a las personas que ocupan los cargos públicos.
Tiro libre indirecto
En el fútbol, por último, el tiro libre indirecto es la reanudación del juego a partir de un balón parado (por una jugada peligrosa o porque el arquero tomó la pelota con las manos luego de recibir un pase con los pies) que impide el remate directo al arco.
Esto quiere decir que, en estas jugadas, la pelota debe ser tocada por al menos dos jugadores antes de ingresar al arco para que el gol sea válido.