La noción de indistinto permite nombrar a lo que no puede distinguirse de otra cosa. El concepto, que deriva del vocablo latino indistinctus, también hace referencia a aquello que no se percibe con claridad.
Por ejemplo: “La empresa está buscando tres personas para incorporarlas a su departamento comercial: el género es indistinto, solo se pide que hayan completado sus estudios secundarios”, “Crecí hablando tanto castellano como italiano, así que me resulta indistinto expresarme en uno u otro idioma”, “Para mí es indistinto quién es el goleador del equipo, lo único que me interesa es conseguir la victoria”.
Ejemplos de uso del término indistinto
Supongamos que un joven invita a cenar a su casa a su novia. El muchacho le dice que puede ofrecerle tanto vino blanco como vino tinto y le pide que elija. La chica le responde asegurándole que le gustan ambos, por lo cual le resulta indistinto uno u otro. Con esta respuesta, la mujer está dando a entender que no tiene preferencia: puede beber cualquiera de los dos tipos de vino.
La idea de indistinto suele aparecer en los avisos de búsquedas laborales. Si una compañía indica que desea contratar un empleado de sexo indistinto, lo que está señalando es que no le importa el sexo o el género del trabajador, sino que analizará otras cuestiones antes de definir la contratación.
Un tipo de depósito
En el terreno bancario, un depósito indistinto es aquel constituido a nombre de dos o más individuos o entidades.
De este modo, cualquiera de los responsables puede hacer uso de los fondos, realizando una extracción parcial o total.
Sinónimos y antónimos de indistinto
El término indistinto es bastante común en el habla cotidiana, aunque existen varios sinónimos que podemos aprovechar para evitar las redundancias, algo que resulta especialmente antiestético en el ámbito literario; veamos algunos de ellos a continuación: indiferenciado, imperceptible, indistinguible, indefinido, indiferente y confuso.
De todos los sinónimos recién mencionados, el más usado como alternativa a indistinto es indiferente, aunque también tiene otro significado que no es compatible: «que no despierta afecto o interés en alguien». Por ejemplo, podemos encontrar la siguiente oración: «Por mucho que me esfuerce, no consigo que mi jefa me preste atención: me es indiferente».
Precisamente, el adjetivo indistinto se usa de forma exclusiva para cosas, mientras que indiferente sirve también para describir la actitud de una persona o un animal. En pocas palabras, no podemos decir que «alguien nos ha sido indistinto» aunque sí es correcto reescribir el ejemplo de la empresa que está buscando personal diciendo que «el género es indiferente».
Con respecto a los antónimos de indistinto podemos mencionar los siguientes: diferente, diverso, desigual, dispar, especial, claro, expreso, nítido y distinto. Como suele suceder en muchos casos, ni los sinónimos ni los antónimos son palabras con el mismo significado exacto que tiene la original, sino que a veces sirven para sustituirla tan sólo en algunos contextos y otras nos proveen matices complementarios que nos dan una idea más amplia de su definición.
Entre los antónimos que hemos listado se encuentra uno bastante particular, ya que se trata del adjetivo que forma parte de la estructura de indistinto: distinto. Si estudiamos la etimología del término, vemos que se forma anteponiendo a dicho adjetivo el prefijo in-, el cual denota un sentido negativo ya que sirve para expresar el valor opuesto al de la palabra a la que acompaña.
Pensemos en dos personas que están buscando piso: la primera es muy exigente, por lo cual entre dos opciones dadas rechaza una de ellas porque las declara distintas; la segunda, en cambio, se muestra abierta a cualquiera de las dos, ya que para ella son indistintas. Algo distinto no es lo mismo que otra cosa con la que se compara, no se parece a ella; si agregamos el prefijo in-, entonces damos con la definición de indistinto, que admite un grupo determinado de cosas sin importar las diferencias de sus valores.