Si queremos conocer el origen etimológico de la palabra ingeniería que ahora nos ocupa lo que tenemos que hacer es marcharnos, metafóricamente hablando, hasta el latín pues descubriremos que dicho término emana del vocablo latino ingenium. Un término este que puede traducirse como «producir».
La ingeniería es el estudio y la aplicación de las distintas ramas de la tecnología. El profesional en este ámbito recibe el nombre de ingeniero.
Función de la ingeniería
La actividad del ingeniero supone la concreción de una idea en la realidad. Esto quiere decir que, a través de técnicas, diseños y modelos, y con el conocimiento proveniente de las ciencias, la ingeniería puede resolver problemas y satisfacer necesidades humanas.
La ingeniería también supone la aplicación de la inventiva y del ingenio para desarrollar una cierta actividad. Esto, por supuesto, no implica que no se utilice el método científico para llevar a cabo los planes.
Entre las distintas tareas que puede llevar a cabo un ingeniero, se encuentra la investigación (la búsqueda de nuevas técnicas), el diseño, el desarrollo, la producción, la construcción y la operación.
Distintas ramas
Por otra parte, es importante tener en cuenta que la ingeniería contempla diversas ramas. La ingeniería genética, por ejemplo, está vinculada a la manipulación y transferencia del ADN de unos organismos a otros.
De la misma forma, y teniendo en cuenta el importante papel que las tecnologías desempeñan en nuestro día a día, no podemos obviar a la disciplina o rama científica que se da en llamar ingeniería informática. La misma se encarga de trabajar y diseñar soluciones en materias de comunicación que sean capaces de llevar a cabo el procesamiento de la información de una manera automática.
En este sentido, los profesionales ingenieros de aquella deben tener conocimientos sobre computación, telecomunicaciones, diseño de software, electrónica, algoritmos y lenguajes formales o instrumentación virtual, entre otros.
También tenemos que subrayar a la ingeniería forestal que se encarga de acometer todo tipo de estudios, análisis, proyectos e intervenciones en materia de protección del medio ambiente. Así, tiene como objeto de trabajo tanto los montes como los humedales, los parques, la fauna, los caminos y vías forestales, los recursos cinegéticos y piscícolas o las energías renovables.
Y, por supuesto, hay que resaltar también a la ingeniería aeronáutica que es la que se encarga de crear y fabricar todo tipo de dispositivos que tienen la capacidad de volar. Es decir, es la que trabaja con aviones, equipos espaciales, misiles o aeronaves de diversa tipología. De ahí que dentro de dicha rama tomen protagonismo la aerodinámica, la propulsión, la aeroelasticidad o la informática.
Otros tipos de ingeniería
La ingeniería agrícola es aquella que promueve el desarrollo productivo social de la agricultura, sin descuidar los recursos naturales. La ingeniería geológica, por su parte, se encarga de solucionar los problemas que relacionan al hombre con el medio geológico.
La ingeniería comercial está vinculada sobre todo al marketing y a las relaciones públicas, ya que el ingeniero debe encargarse de la gestión de este tipo de cuestiones.
Por último, podemos destacar que la ingeniería civil es la ciencia que aplica conocimientos de la geología, la química y la física para elaborar infraestructuras y obras de todo tipo.