La insatisfacción puede generar una sensación de vacío o pesadumbre.
La insatisfacción es la ausencia de satisfacción. La idea de satisfacción, en tanto, puede asociarse al placer, el deleite o la conformidad.
Quien está insatisfecho no se siente contento o a gusto. La insatisfacción puede vincularse a una causa específica y limitarse a una cuestión concreta, o resultar más amplia y experimentarse en la vida en general.
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ResumenQué es la insatisfacción
La insatisfacción es una sensación que surge del descontento o la frustración. Muchas veces se origina en una desilusión o decepción debido a que no se logran satisfacer expectativas.
Esa falta de satisfacción provoca distintos efectos. En algunos casos es una simple incomodidad, mientras que en otros se convierte en tristeza con una angustia profunda.
Tomemos el caso de una persona que, luego de leer una crítica muy positiva de un periodista especializado en gastronomía, acude a un determinado restaurante. Al probar la comida, sin embargo, llega la desazón: le resulta poco sabrosa. Además considera que el ambiente es muy ruidoso y que la atención de los camareros es deficiente. Frente a las expectativas incumplidas, el individuo se retira del local con insatisfacción.
En otros casos, la insatisfacción es más profunda y extendida. Aquel que no tiene empleo, atraviesa dificultades de salud y se separó de su pareja es posible que atraviese una etapa de insatisfacción en su día a día.
Es habitual que el aburrimiento y la monotonía produzcan insatisfacción.
Un cuadro crónico
La insatisfacción crónica es un cuadro que abarca diversas emociones negativas, derivadas de la imposibilidad recurrente de ver satisfechas las expectativas. Esto provoca irritabilidad y ansiedad en el sujeto.
Quien considera que todo lo que logra u obtiene es insuficiente, experimenta una inconformidad que lo lleva a la queja permanente. Es habitual que ese panorama de autoexigencia desmedida evolucione hacia la desesperanza y la desmotivación, ya que el insatisfecho crónico cree que nunca podrá cumplir sus deseos, con lo cual lo gobierna el pesimismo.
La insatisfacción crónica puede originarse en un trastorno de salud mental como la depresión. Asimismo es posible que surja de presiones del entorno, que no reconoce los logros o los minimiza.
De acuerdo a los psicólogos, para evitar la insatisfacción crónica es necesario trabajar en la aceptación de uno mismo, no centrarse en las opiniones de los demás y evitar los pensamientos negativos. Consultar a un especialista se vuelve necesario si la persona no consigue salir de la situación por sí sola.
La falta de reconocimiento causa insatisfacción.
Cuando la insatisfacción es positiva
La insatisfacción no siempre trae perjuicios o malestar: también puede tratarse de un motor que lleva a tratar de mejorar y a avanzar. Aquel que no se conforma con lo que tiene se esfuerza para tratar de cumplir sus anhelos.
La reacción ante la insatisfacción depende de cada ser humano. Alguien insatisfecho con su empleo puede dejarse ganar por la apatía y limitarse a trabajar con desinterés; otro, por el contrario, puede considerar que ese trabajo insatisfactorio es una limitación a su crecimiento y por eso, para evitar el estancamiento, intenta conseguir otro mejor.
Como se puede advertir, en ocasiones la insatisfacción funciona como un instrumento que impulsa un avance. Por eso puede afirmarse que un cierto grado de insatisfacción es necesario.
Incluso es posible entender como insatisfacción aquello que invita a ir por más o a no quedarse solo con lo que uno ya tiene. Un futbolista que está contento por haber sido convocado para integrar el seleccionado de su país es probable que aspire a integrar la alineación titular del equipo: en ese inconformismo hay una especie de insatisfacción con lo logrado hasta entonces.
El concepto en el arte
La insatisfacción es un tópico habitual en la música, el cine y otras disciplinas artísticas. Posiblemente el mejor ejemplo de una obra que gira sobre esta temática es la famosa canción de The Rolling Stones titulada «(I Can´t Get No) Satisfaction» («No puedo conseguir ninguna) satisfacción»).
La letra del tema, compuesto por Mick Jagger y Keith Richards, narra en primera persona la vivencia de alguien que se encuentra en un estado de insatisfacción. Pese a que lo intenta una y otra vez, el protagonista no logra salir de la frustración.
Suele indicarse que «(I Can´t Get No) Satisfaction» es una crítica al capitalismo y que refleja la rebeldía de la juventud en la década de 1960. Cabe recordar que la canción se dio a conocer en 1965, integrando el álbum «Out Of Our Heads».
La insatisfacción también es lo que moviliza a William Foster, el personaje central del filme «Falling Down» (traducido como «Un día de furia»). En esta película de Joel Schumacher que se estrenó en 1993, Foster (interpretado por Michael Douglas) pierde la cordura cuando el aire acondicionado de su automóvil deja de funcionar en el medio de una congestión.
Ese acontecimiento es el disparador que hace que la insatisfacción de este hombre (quien fue despedido de su empleo y se encuentra divorciado desde hace poco tiempo) se transforme en enfado y resentimiento. Así, Foster abandona su coche y empieza a recorrer la ciudad a pie, agrediendo a distintas personas y cometiendo todo tipo de destrozos.
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