La integración vertical forma parte de la estrategia corporativa de una compañía.
La integración vertical es un proceso estratégico que lleva adelante una compañía para lograr el control de diferentes etapas de la cadena de suministro. De este modo apunta a una reducción de costos y a optimizar su eficiencia operativa.
Cabe destacar que la idea de integración refiere a una unificación, una adaptación o una combinación. Vertical, en tanto, es un adjetivo con varias acepciones. Puede aludir a lo que resulta perpendicular respecto a una línea horizontal o a aquello que evidencia una subordinación al nivel superior.
La idea de integración vertical, de este modo, refiere al conjunto de las medidas que permiten a una empresa aumentar su control de producción y distribución. Estas decisiones abarcan desde acciones vinculadas a la obtención de las materias primas hasta prácticas que inciden en los mecanismos de venta del producto final.
TemasSus características
La integración vertical implica asumir tareas que, hasta entonces, realizaban agentes externos. Esta estrategia, por lo tanto, le permite minimizar su dependencia de proveedores y otras entidades, pudiéndose adaptar mejor a las modificaciones del mercado a través de la adecuación de sus procedimientos internos.
Por lo general se reconocen dos vías para avanzar en la integración vertical. Una posibilidad es que la compañía instituya un área o un departamento destinado a la gestión de todas las actividades vinculadas. Por otra parte, puede concretar una fusión empresarial o una adquisición que le permita controlar las diversas partes de la cadena de suministro y distribución.
Debe considerarse que la integración vertical demanda una inversión importante: a partir de ella, la organización debe ejecutar tareas que hasta entonces no llevaba a cabo. Por eso es importante que antes de la puesta en marcha de la estrategia se desarrolle un análisis de los costos y los beneficios.
Lograr una optimización de recursos es posible a través de la integración vertical.
Tipos de integración vertical
De acuerdo a sus características, es posible distinguir entre varios tipos de integración vertical:
- Integración vertical hacia adelante: Requiere una expansión para controlar las etapas que siguen a la instancia de producción. Esto favorece la eliminación de intermediarios en la distribución y las ventas de los productos.
- Integración vertical hacia atrás: La compañía se orienta al control de las fases previas a la producción. En este caso, la intención es asegurarse el acceso continuo a insumos y materias primas.
- Integración vertical compensada: La empresa logra el control de toda la cadena de valor a través de subsidiarias y entidades asociadas. Este tipo de integración demanda una gran estructura para el manejo de la información y los procesos.
Es interesante señalar que existe otra clase integración que no es vertical: la integración horizontal. Este proceso se desarrolla cuando la compañía se fusiona con un competidor, o lo adquiere, en una misma fase de la cadena. Dicha decisión contribuye al incremento de la cuota de mercado.
La integración vertical puede llevar a la empresa a asumir la gestión de la cadena de valor en su totalidad.
Sus ventajas
La integración vertical otorga a la empresa un control más amplio sobre la cadena de valor. Si bien esto constituye un desafío, también brinda diversas ventajas.
Uno de los beneficios de la integración vertical es que ayuda a reducir los costos a través de la eliminación de intermediarios. También minimiza las demoras por incumplimientos de distribuidores y proveedores y puede mejorar el control de calidad del producto al gestionar la totalidad de la cadena.
La integración vertical, asimismo, otorga mayor previsibilidad a las operaciones y puede aprovecharse para optimizar la planificación a largo plazo. Una ventaja competitiva que aporta es el establecimiento de barreras a la entrada de nuevos competidores mediante el control de recursos que resultan clave.
Los especialistas también señalan que la integración vertical proporciona flexibilidad operativa a la firma: le permite innovar, personalizar servicios y productos y adaptar sus operaciones con agilidad.
Ejemplos de integración vertical
Muchas compañías famosas a nivel mundial constituyen ejemplos de integración vertical. Un caso emblemático es Tesla, la firma estadounidense que tiene a Elon Musk como director ejecutivo. Este fabricante de automóviles eléctricos aplicó una estrategia de integración vertical tanto hacia atrás (produciendo los motores y las baterías de sus coches) como hacia adelante (gestionando canales propios para la venta de los vehículos).
Otro ejemplo de integración vertical es Apple. La empresa apostó sobre todo por la integración vertical hacia adelante, diseñando los dispositivos y comercializándolos de manera directa en tiendas minoristas de su propiedad.
Pensemos ahora en el hipotético caso de una compañía dedicada a la producción de quesos. La organización cuenta con campos donde cría al ganado que aporta la leche para la elaboración. Además dispone de los recursos humanos y técnicos necesarios para fabricar los quesos. Una vez obtenidos los productos finales, los traslada en transportes propios hasta puntos de venta que también son de su propiedad. Puede decirse que esta empresa es un ejemplo de integración vertical hacia atrás y hacia adelante: administra la totalidad de la cadena de valor por su cuenta, sin depender de terceros.
También son ejemplos de integración vertical las petroleras que asumen desde la exploración y la perforación de los pozos hasta la venta de combustible en estaciones de servicio propias, pasando por la producción, la refinación y el transporte.
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