El derecho colectivo a gozar de un ambiente seguro y sano es uno de los principios básicos de la justicia ambiental.
Justicia ambiental es una especialidad jurídica contemplada por el derecho ambiental que apunta a brindar herramientas y soluciones en pos de garantizar la conservación del entorno natural. Es un recurso clave para conseguir un medio ambiente saludable y equilibrado.
Este concepto vinculado a la ecología posiciona a los servicios ambientales y a la naturaleza como bien común. Así, busca brindar bases y un orden para que todos los individuos, sin excepción, puedan beneficiarse con recursos naturales y aprovecharlos pero sin pasar por alto ni evadir obligaciones legales.
Es imprescindible, en este punto, resaltar la importancia de la responsabilidad tanto ambiental como social. Se pretende, en este contexto, respetar la libertad de uso respecto a elementos del medio ambiente pero poner límites con el objetivo de impedir la sobreexplotación. La justicia ambiental, de igual modo, se invoca para activar acciones orientadas a minimizar, reparar o compensar un daño en la naturaleza cuando no es posible evitar el impacto ambiental negativo.
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ResumenCaracterísticas de la justicia ambiental
La justicia ambiental tiene como principios fundamentales garantizar el derecho a acceder a un entorno natural seguro y sano; reconocer situaciones de vulnerabilidad; y afrontar y remediar desigualdades en materia de distribución de cargas y beneficios en cuanto a recursos naturales.
A través de ella se aspira, asimismo, a identificar y atribuir responsabilidades en relación a la profundización del cambio climático y a visibilizar diferencias surgidas en distintos territorios al momento de hacerle frente a la crisis climática por no haber una disponibilidad pareja de tecnologías, dinero, equipamientos o saberes.
En su dimensión temporal, esta noción se apoya en principios de equidad inter e intrageneracional, así como en lineamientos de desarrollo sostenible. Es oportuno indicar que la justicia ambiental se analiza y aplica, incluso, desde las esferas social (considerando la desigualdad social frente a riesgos ambientales, el impacto en comunidades vulnerables o marginadas que tienen, por ejemplo, el calentamiento global o la contaminación), económica (poniendo la mirada, por señalar algunas opciones, en el comercio justo y la economía verde) y política (dimensión donde ganan notoriedad la política ambiental pública, la participación o el rol de la ciudadanía en tomas de decisiones de carácter ambiental, etc).
Para habitar un mundo justo, agradable y saludable hay que trabajar en la defensa y protección de los derechos humanos y los derechos de los animales, por ejemplo.
Áreas y problemáticas abordadas
Aquellos que se especializan en justicia ambiental centran sus esfuerzos en mejorar la equidad ambiental y en trabajar para que los derechos ambientales sean reconocidos como parte de los derechos humanos.
Es un área, además, que apunta a marcar un equilibrio entre cubrir necesidades básicas del ser humano compartiendo de manera justa los recursos y preservar la naturaleza. La solidaridad a nivel medioambiental para disminuir las desigualdades en materia ecológica; el reparto equitativo para cubrir la deuda ecológica y el combate de la biopiratería son otros de sus objetivos.
Desafíos y limitaciones que enfrenta la justicia ambiental
La justicia ambiental está conectada con los derechos humanos y hasta llega a ser de interés dentro del ámbito de la salud pública. Sin embargo, hay limitaciones y obstáculos que condicionan el alcance y el acceso a ella.
Ciertas comunidades, por ejemplo, están desprotegidas jurídicamente y, en ese escenario, sus integrantes se exponen a riesgos y peligros de índole medioambiental. Al no cumplirse ni respetarse ciertas normativas u obligaciones vigentes aparecen amenazas y situaciones que atentan contra el bienestar y la supervivencia de múltiples especies.
Cuando no se cumplen las normas de seguridad para la correcta manipulación de residuos peligrosos o algo falla en ese contexto, por ejemplo, el medio ambiente y los seres vivos quedan expuestos a serios problemas. También la exposición a focos de contaminación del suelo, aire o agua es problemática por las patologías (principalmente del tracto respiratorio) que puede desencadenar.
El cambio climático, la pérdida de biodiversidad y los altos índices de contaminación son desafíos que se deben afrontar a escala mundial con responsabilidad, ética, justicia e igualdad.
Se dice que hay injusticia ambiental en casos de inequidad en cuanto a regulaciones y leyes, así como en realidades en las cuales los intereses económicos se ponen por delante de políticas gubernamentales focalizadas en la salud pública.
La escasez o insuficiencia de información es otra barrera frecuente para el acceso a la justicia ambiental. Mucha gente desconoce sus derechos, está privada de la educación ambiental y no cuenta con herramientas ni condiciones suficientes como para defenderse o hacer cumplir aquello que corresponde para asegurar su bienestar o impedir que se ponga en riesgo la biodiversidad.
Por otra parte, se restringe la justicia ambiental cada vez que se complica aplicar la justicia intergeneracional o desarrollar acciones que prioricen la conservación de la naturaleza al impedir la sobreexplotación de recursos naturales y la destrucción del medio ambiente.
La justicia ambiental resulta opacada, limitada o inaccesible, además, en territorios donde aquellos que se encargan de diseñar e implementar políticas ambientales o normativas sobre la localización de recintos industriales o uso del suelo no toman en cuenta las opiniones y necesidades de los pobladores locales. Se frena el acceso a la justicia ambiental cuando la ciudadanía no consigue espacios ni oportunidades para expresar su voluntad o defender sus derechos.
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