En el terreno de la geometría, una línea es una sucesión indefinida y continua de puntos. El adjetivo recto, en tanto, alude a aquello que no tiene ángulos ni curvas.
Una línea recta presenta una única dimensión y se desarrolla en una misma dirección. Cuenta con una cantidad infinita de puntos y por lo tanto puede extenderse indefinidamente en ambos sentidos.
Un ente fundamental
Junto al punto y al plano, la recta es uno de los entes fundamentales de la geometría. Esto quiere decir que carece de una definición propia: se entiende a través de la descripción de otros elementos de características similares o semejantes.
También se menciona a la línea recta como la distancia más corta que existe entre dos puntos de un mismo plano. Por lo general a una línea recta se la nombra mediante una letra minúscula: recta a, recta b, etc.
La línea recta y las semirrectas
Cuando una línea recta es cortada, surgen dos semirrectas. Cada semirrecta se forma por la totalidad de los puntos ubicados a un lado del punto fijo donde se produjo el corte (llamado origen). De esta manera, una semirrecta se desarrolla de manera indefinida en una sola dirección, a diferencia de la recta.
A las dos semirrectas surgidas por el corte de una línea recta se las califica como opuestas. Estas semirrectas comparten el origen.
Confusión de conceptos
Uno de los errores más comunes en los estudiantes más pequeños es la asunción de que la línea recta tiene una longitud finita. Esto se debe a varias razones: por un lado, es difícil para un niño entender el concepto de «infinito», dado que no tenemos ningún ejemplo al alcance de la mano para observarlo, sino que debemos aceptarlo en la teoría; por otro lado, influye que la representación gráfica de este concepto sí tenga principio y final.
Esto nos lleva a confundir la línea recta con el segmento y la semirrecta, por ejemplo, ya que los tres se representan de formas similares en la pizarra de la escuela. Años más tarde, trasladamos este malentendido a nuestra vida cotidiana como adultos, y lo difundimos involuntariamente en el habla cotidiana. En el terreno de las matemáticas, esta distorsión fuera del ámbito académico es muy común.
Ecuación de la línea recta
En principio podemos estudiar la ecuación que nos propone la geometría analítica, la rama de las matemáticas que se enfoca en el estudio profundo de las figuras, sus áreas, distancias, volúmenes, puntos de división y ángulos de inclinación, entre otras de sus muchas propiedades. La ecuación de la línea recta, por lo tanto, es la siguientes: y = m x + b.
Las variables x e y son componentes de un plano cartesiano, una clase de coordenadas ortográficas que se usan para representar gráficamente ciertos conceptos de las matemáticas. En este caso en particular, debemos imaginar dos ejes, X e Y, donde dichas variables nos sirven para establecer un punto.
Por otro lado se encuentra la m, que se conoce como la pendiente de la recta, dado que afecta su inclinación con respecto a los ejes cartesiano. La b, por último, se llama término independiente y es el punto en el cual la recta cruza el eje vertical.
Uso de la noción
En el lenguaje coloquial, la idea de línea recta está vinculada a la ausencia de vueltas o desvíos. Por ejemplo: «El joven ingresó al salón y avanzó en línea recta hasta la barra», «El vehículo se dirigió en línea recta hacia la vivienda y terminó impactando contra la puerta».
La utilidad del concepto de línea recta es también una suerte de misterio, pero podemos usarla para diversas tareas, que van desde la simple ubicación de varios objetos en un dibujo hasta el complejo proceso de identificar los objetos tridimensionales que no pueden ser vistos por la cámara en un videojuego o una película.