Es importante definir la audiencia objetivo de la marca personal.
La marca personal es el conjunto de aptitudes, competencias y experiencias de un individuo que hacen a su imagen pública. Estas destrezas y acciones del sujeto provocan una impresión o huella en su comunidad.
Es importante indicar que una marca es una señal que denota pertenencia o funciona como elemento distintivo. Lo personal, en tanto, es lo propio de una persona. De este modo, el concepto de marca personal alude a la identidad de alguien de acuerdo a lo percibido por los demás.
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ResumenHistoria de la marca personal
El concepto de marca personal surgió en 1997, cuando el escritor y consultor estadounidense Tom J. Peters acuñó la noción en una nota que publicó en la revista «Fast Company». En dicho artículo, que tituló «The Brand Called You», Peters introdujo la idea de personal brand.
Para Peters, cada individuo es su propia empresa. Por lo tanto, resulta necesario que gestione su marca personal para reforzar su posición y fortalecer su imagen. Ese proceso lo denominó personal branding.
Poco a poco, diversos autores fueron sumando sus aportes al concepto. Uno de ellos fue el español Andrés Pérez Ortega, quien destacó la importancia de la marca personal en los profesionales para diferenciarse y mejorar sus posibilidades en los procesos de selección.
En la actualidad la marca personal está muy asociada a la identidad digital y la reputación online. El norteamericano Dan Schawbel es un referente en este aspecto: incluso escribió un libro titulado «Yo 2.0» donde analiza la estrategia de contenido que un individuo puede llevar adelante para ganar visibilidad en línea e impulsar su desarrollo profesional mediante recursos digitales.
La marca personal es clave al desarrollar un emprendimiento propio.
Principales características
Puede decirse que la marca personal es aquello de sí misma que muestra una persona en sus presentaciones públicas, ya sean presenciales o virtuales. Se trata de un valor único y distintivo que puede vincularse a la credibilidad y la autenticidad, entre otras cualidades, y que ejerce una cierta influencia social.
La marca personal es clave para alcanzar objetivos y conseguir beneficios. Por eso la gestión de la impresión producida en el trabajo, el mercado o la sociedad en general resulta muy importante.
Los especialistas advierten que, en cualquier interacción social y en toda intervención en alguna situación, las personas siempre dejan un rastro. Dicho rastro puede percibirse de distintas maneras: el personal branding apunta a que la propia persona pueda enfocarlo del modo que le sea conveniente o provechoso. Dicho de otro modo, es posible trabajar para que la influencia sea positiva y derive en un beneficio.
En la actualidad, debido a la conexión permanente y las redes sociales, la marca personal está en permanente construcción. No alcanza con trabajar en ella solamente en el ámbito laboral o profesional ya que sus límites con la vida personal son difusos. Lo que alguien sube a una red social, incluso de uso personal, impacta en la forma en que se percibe su marca personal en la totalidad de los ámbitos. Así, si un hombre se muestra violento o agresivo en X (ex Twitter), por más que sea opinando de deporte o política, posiblemente esa conducta le afecte negativamente en una búsqueda laboral.
Como ya indicamos, puede considerarse que una persona es su propia empresa o incluso un producto. Su marca personal se compone de lo que hace y lo que expresa, pero también de su actitud.
La participación en redes profesionales contribuye a la difusión de la marca personal.
Importancia de la marca personal
La marca personal contribuye a ser más conocido y reconocido en el sector profesional. Por eso una gestión acertada ayuda a conseguir mejores empleos o sumar clientes.
Gracias a Internet y la globalización, la marca personal incluso puede contribuir a lograr una expansión internacional. Hoy no hay fronteras para la transmisión de conocimientos e información y las distancias físicas muchas veces se disuelven haciendo uso de la tecnología.
El personal branding, asimismo, permite diferenciarse de la competencia. De ahí que resulta clave saber cómo demostrar pericias y competencias. La comunicación efectiva es imprescindible para que potenciales clientes y empleadores tomen conocimiento de las fortalezas del sujeto.
Errores frecuentes
La gestión de la marca personal acarrea múltiples desafíos. Si bien cada caso es particular, ciertos errores se repiten con frecuencia.
Una falencia habitual es no establecer con precisión cuál es el propósito de la marca personal y a quiénes van dirigidas las acciones. Se necesita determinar qué se quiere lograr con el personal branding y a que público se pretende convencer o cautivar.
Otro fallo común es la incongruencia entre la imagen, lo que se expresa y lo que se realiza. Todos los componentes deben estar en sintonía y tiene que existir una consistencia de marca.
No forjar un estilo propio; no prestar atención a feedback y críticas; y no mantener constancia en las redes sociales son otros desaciertos que suelen aparecer a la hora de la gestión de la marca personal.
Ejemplos de marca personal
Tomemos el caso de un periodista que desea potenciar su marca personal. El comunicador crea un sitio web que funciona como su portafolio digital, mostrando su trabajo en distintos medios, lo que sirve como carta de presentación. También recurre al blogging y al podcasting para dar a conocer su mirada sobre distintos temas y mostrar su compromiso con la comunidad. Estas tareas le otorgan un cierto posicionamiento en el panorama mediático.
Pensemos ahora en un experto en marketing. Para la gestión de su marca mantiene una actividad intensa en LinkedIn, apostando por el networking. Además participa de webinars, conferencias y eventos para hacer contactos, mientras que también realiza publicaciones y artículos para mostrar sus conocimientos. De este modo, aspira a llegar a más personas y empresas con sus servicios de coaching, consultoría y asesoría.
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