Mecánica es un término que deriva del latín tardío mechanĭca, a su vez procedente del vocablo griego mēchanikḗ. El concepto tiene varios usos de acuerdo al contexto.
Se llama mecánica a la rama de la física centrada en el movimiento y el equilibrio de los cuerpos que se encuentran bajo la influencia de una fuerza. Se trata, por lo tanto, del estudio del desplazamiento y el reposo de los objetos que están sometidos a fuerzas.
El concepto de fuerza también pertenece a la física y se define como una magnitud expresada a través del uso de vectores para medir la razón de de cambio de cantidad de movimiento (también llamado ímpetu, momentum o momento lineal) que tiene lugar entre un par de sistemas de partículas o partículas individuales. La definición clásica nos dice que la fuerza es cualquier agente que pueda alterar dicha cantidad o la forma de un material.
En la actualidad, en el concepto de mecánica también incluimos la evolución de sistemas físicos (agregados de entidades materiales u objetos que se encuentren interconectados o que interactúen) más allá de los cuerpos másicos, los únicos contemplados en el pasado. De este modo, la mecánica también se enfoca en el estudio de las ecuaciones de movimiento de los sistemas cuánticos y los campos electromagnéticos, entre otros, donde no hay «cuerpos físicos», precisamente.
De acuerdo a sus características es posible diferenciar entre la mecánica clásica, la mecánica cuántica, la mecánica analítica y la mecánica vectorial, entre otras. Sus saberes además dan lugar a otras disciplinas, como la biomecánica y la ingeniería electromecánica.
La mecánica clásica incluye la del sólido rígido y la de medios continuos, entre otras áreas de estudio. La mecánica de medios continuos se encarga de los cuerpos materiales extensos deformables, e incluye fenómenos como la plasticidad, la elasticidad y la viscoelasticidad, teorías como la hidrostática, la hidráulica y la hidrodinámica.
La mecánica cuántica, por otra parte, se centra en los sistemas mecánicos con energía de escaso tamaño para los cuales la mecánica clásica no puede aplicarse. Por ejemplo, no es compatible con el principio según el cual el estado futuro de un sistema está completamente ligado al actual, ya que su evolución puede tener lugar de forma no determinista. También es posible hablar de mecánica estadística cuántica, que incluye ciertas restricciones al tratar los agregados de partículas.
La mecánica analítica, en cambio, es una formulación general y abstracta de la clásica gracias a la cual es posible usar sistemas inerciales y no inerciales bajo las mismas condiciones sin que se altere la ecuación de movimiento básica.
Muchas veces, al menos en el lenguaje coloquial, cuando se habla de mecánica se hace referencia específicamente a la mecánica automotriz: es decir, a los principios y sistemas que permiten generar y transmitir movimiento en los vehículos de tracción mecánica. Así, expresiones como «No sé nada de mecánica» o «Debo ir al mecánico» suelen vincularse al funcionamiento de un automóvil.
Por otra parte, aquello que se ejecuta con una máquina o a través de un mecanismo es calificado como mecánico. Por ejemplo: «Para remover la roca se utilizó una pala mecánica», «El nuevo centro comercial cuenta con cuatro escaleras mecánicas», «La recolección de las frutas se hace de manera mecánica».
La mecánica, por último, es el conjunto de normas que regulan una actividad o una acción: «De acuerdo a la mecánica del concurso, los cuatro participantes más votados clasificarán a la instancia final», «Por pedido de los jugadores, el entrenador decidió modificar la mecánica de los entrenamientos», «La mecánica de nuestro trabajo hace que las últimas horas de la jornada sean las más intensas».