Lo primero que vamos a hacer es determinar el origen etimológico del término mercurio que ahora nos ocupa. En concreto, hay que subrayar que deriva del latín, exactamente de la palabra «mercurius» que, a su vez, emana de «menx». Esta última puede traducirse como «mercancía».
El mercurio es un elemento químico cuyo símbolo es Hg y su número atómico, 80. Se trata de un metal pesado que, en condiciones normalizadas de temperatura y presión, se encuentra en estado líquido.
De tonalidad blanquecina y plateada, el mercurio resulta tóxico y es un excelente conductor de la electricidad. Su presencia en la corteza terrestre es acotada, aunque el ser humano lo aprovecha de múltiples maneras.
Numerosos instrumentos de medición recurren al mercurio, como los termómetros, los manómetros y los barómetros. También se usa este metal en las lámparas fluorescentes, en plaguicidas y en el ámbito de la odontología.
China es el principal productor de mercurio a nivel mundial. Detrás se ubican países como Kirguistán, Chile, Rusia y Perú.
Es importante mencionar que el envenenamiento por mercurio provoca diversos daños e incluso puede desencadenar distintas enfermedades. Los problemas en la coordinación y los trastornos sensoriales son algunos de los efectos.
En este marco, muchos organismos han advertido sobre la presencia de mercurio en moluscos y peces debido a la contaminación del agua. Especies como el pez espada, el atún y la caballa presentan, en ocasiones, una elevada concentración que puede resultar riesgosa.
Mercurio, por otro lado, es el nombre del planeta más pequeño del sistema solar. Carente de satélites naturales, se trata del astro más cercano al Sol.
Al igual que la Tierra, Mercurio es un planeta sólido (rocoso). En su superficie pueden advertirse múltiples cráteres que surgieron a partir de impactos de meteoritos.
En la mitología romana, por último, al dios del comercio se lo denominaba Mercurio. Hijo de Bona Dea y de Júpiter, era considerado un psicopompo: una deidad que conducía el alma del difunto al infierno o al cielo.
De la misma manera, hay que establecer que Mercurio también está considerado como dios del éxito y de la abundancia. Entre los símbolos que lo identifican está el pétaso alado y el caduceo, que era una vara de olivo adornada con distintas guirnaldas, aunque en su imagen original tenía unas serpientes enroscadas e incluso contaba con un par de alas.
Asimismo, hay que tener en cuenta que era habitual que se representara a Mercurio acompañado de tres animales diferentes:
-Un cordero o cabra, que venía a simbolizar la fertilidad.
-Un gallo, que era el mensajero del nuevo día.
-Una tortuga, con la que se venía a representar la invención que Mercurio tuvo de darle forma a una lira a partir del caparazón de ese animal.
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto tampoco que «Mercurio» es el título de una conocida revista enmarcada dentro del ámbito cultural. Esta revista es española, lleva funcionando desde el año 1998 y es de carácter gratuito. Su difusión es a nivel nacional y puede encontrarse fundamentalmente en espacios tales como bibliotecas, librerías o grandes superficies. Como su esencia viene a indicar, gira en torno a la literatura, la historia, el arte, la música…