Al combinar alcohol y agua, se obtiene una mezcla homogénea que puede usarse como desinfectante.
La noción de mezcla puede usarse para aludir al aditamento de diversos cuerpos y sustancias que no desarrollan una interacción química entre sí. Dependiendo de sus características, las mezclas pueden calificarse de distinto modo.
Homogéneo, en tanto, es un término que procede del bajo latín homogeneus, a su vez derivado del griego homogenḗs. Este adjetivo permite calificar a aquello que presenta una disposición y una constitución uniformes o que se vincula a algo del mismo género.
Una mezcla homogénea, en este marco, cuenta con componentes que evidencian uniformidad. Por eso, no se los puede distinguir a simple vista, a diferencia de lo que ocurre con las partes o fases de una mezcla heterogénea.
TemasCaracterísticas de una mezcla homogénea
Puede decirse, a nivel coloquial, que una mezcla homogénea se presenta ante los ojos como un producto uniforme. No se puede descubrir con facilidad que en su composición hay dos o más ingredientes.
Lo habitual es que la mezcla homogénea sea una solución o disolución: un producto que se desarrolla cuando una sustancia sólida se disuelve en un líquido. La sustancia que se diluye recibe el nombre de soluto, mientras que aquella en la que se disuelve se denomina solvente o disolvente.
Las proporciones del soluto y el disolvente varían según el caso. Sin embargo, las proporciones relativas se conservan siempre, independientemente de la cantidad que se considere de la mezcla. Lo habitual es que el disolvente aparezca en una proporción más alta que el soluto, pero existen excepciones.
Al disolver cacao en polvo o chocolate sólido en leche, se genera una mezcla homogénea.
Algunos ejemplos
Podemos encontrar ejemplos de mezclas homogéneas en la vida cotidiana. Una mezcla homogénea de uso frecuente es la formada por el agua y el alcohol.
Esta solución se emplea a modo de desinfectante. A partir de la pandemia de COVID-19, se volvió imprescindible disponer de un producto capaz de desinfectar las superficies y las manos: por eso, mucha gente comenzó a diluir 7 partes de alcohol en 3 partes de agua, obteniendo así una mezcla homogénea que se puede rociar con facilidad.
Cuando se coloca agua en una jarra, se añade jugo en polvo y se revuelve, también se obtiene una mezcla homogénea. En el jugo ya preparado no se pueden distinguir las partículas que antes se encontraban en estado sólido ni tampoco se puede reconocer al agua incolora, inodora e insípida de antes de la mezcla.
Algo similar ocurre con la leche chocolatada. Al incorporar cacao en polvo a una taza de leche y luego revolver, se genera una mezcla homogénea. No es posible, entonces, diferenciar el cacao sólido ni la leche blanca.
Es importante mencionar, sin embargo, que se puede considerar a la leche en sí misma como una mezcla homogénea. En la leche hay suero, agua, grasas y otros componentes que no se separan con facilidad ni se detectan con una mirada.
Separación de los componentes de una mezcla homogénea
Existen varios métodos de separación que pueden aplicarse en una disolución para aislar a sus componentes. Uno de ellos es la destilación, un recurso que se utiliza frecuentemente en la elaboración de bebidas alcohólicas.
La cristalización también puede servir para separar los componentes de una mezcla homogénea. En este caso, a partir de la disolución se logra crear un cristal (un cuerpo sólido).
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