Para poder conocer el significado del término náuseas, se hace necesario, en primer lugar, descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos establecer que se trata de una palabra que deriva del griego, concretamente de “naus”, que puede traducirse como “nave” o “barco”. Se considera que en ese momento se utilizaba para hacer referencia a los mareos que sufrían los marineros, que incluso vomitaban, durante sus viajes.
Cuando una persona siente la necesidad de vomitar, se dice que tiene náuseas. Este término, que puede utilizarse en singular (náusea) aunque es más habitual su uso en plural, también alude al asco o el rechazo que produce algo.
Por ejemplo: “Durante mi primer embarazo tuve náuseas con frecuencia”, “El olor a podrido de este lugar me da náuseas, mejor me voy de aquí”, “Me provoca náuseas ver cómo los políticos se enriquecen mientras el pueblo está cada vez más empobrecido”.
En un sentido físico, se conoce como náuseas a la sensación previa al vómito. Cabe destacar que vomitar es la acción que consiste en despedir por la boca, de manera violenta e irrefrenable, aquello que se encontraba en el estómago.
Las náuseas, en este marco, están asociadas a un malestar que se registra en la zona estomacal, acompañada por una incomodidad en la garganta. A medida que se intensifican los síntomas, crece la necesidad de vomitar.
En ocasiones, las náuseas pueden controlarse y la molestia termina desapareciendo de manera progresiva. En otros casos, en cambio, finalmente se produce el vómito.
Muchos trastornos y enfermedades pueden producir las náuseas, como la migraña y la gastroenteritis. Una intoxicación, el vértigo, un mareo, los cambios de la tensión arterial y la ansiedad también suelen provocar náuseas.
De la misma manera, no podemos pasar por alto tampoco que es muy habitual que las embarazadas sufran náuseas en los primeros meses de la gestación. Es uno de los síntomas más frecuentes que tienen y, en concreto, pueden tener que sufrirlo incluso hasta la semana 16.
Por regla general, se suele hablar de las náuseas matutinas, que son las que sienten nada más levantarse de la cama.
Entre los trucos que existen para que puedan mitigar aquellas se encuentra el tomar ciertos alimentos que ayudan a acabar con las citadas. Nos estamos refiriendo a la infusión de menta, a los frutos secos, a los cereales integrales, al pan tostado e incluso al jengibre.
Asimismo, se considera que también puede funcionar chupar cubitos de hielo, beber zumo de limón natural, comer uvas pasas o incluso incluir en la dieta alimentos tales como el germen de trigo, las semillas de calabaza o el plátano.
“La náusea”, por otra parte, es el título en castellano de la primera novela que publicó el francés Jean Paul Sartre. El filósofo comenzó a escribir esta obra en 1931; luego de varios agregados y modificaciones, la dio a conocer en 1938. Eso sí, en un primer momento, el autor decidió llamar el libro “Melancolía I”, en honor a uno de los grabados del autor Alberto Durero.