Lo primero que hay que hacer es proceder a determinar el origen etimológico de la palabra neutrón que ahora nos ocupa. De esta manera, tendríamos que matizar que emana del latín y de manera más concreta del vocablo neuer, que se conformado por dos partes diferenciadas: el prefijo ne-, que es equivalente a una negación, y uter, que puede traducirse como «uno u otro».
Un neutrón es una partícula masiva sin carga eléctrica. Se trata de un barión (una partícula subatómica compuesta por tres quarks) formado por dos quarks abajo y un quark arriba. Los neutrones y los protones constituyen los núcleos de los átomos.
El neutrón tiene una vida media de unos quince minutos fuera del núcleo atómico, cundo emite un electrón y un antineutrón para convertirse en protón. Los neutrones, que tienen una masa similar a los protones, son necesarios para la estabilidad de los núcleos atómicos (con la excepción del hidrógeno).
Descubrimiento del neutrón
El físico y químico neocelandés Ernest Rutherford fue quien proclamó, en 1920, la existencia del neutrón. De esta manera explicó por qué los núcleos no se desintegran por la repulsión electromagnética de los protones.
Los neutrones actúan en las reacciones nucleares, que se producen cuado un neutrón impulsa la fisión de un átomo y se genera un mayor número de neutrones que, a su vez, causa nuevas fisiones. De acuerdo a cómo se produzca esta reacción, puede hablarse de reacción controlada (se utiliza el moderador de un reactor nuclear para aprovechar la energía nuclear) o reacción incontrolada (se produce una masa crítica de combustible nuclear).
Distintos tipos
Además de todo lo expuesto tendríamos que dejar patente la existencia de otra serie de términos que también se basan en el uso del vocablo que ahora nos ocupa. Este sería el caso de neutrón lento, que es aquel que tiene la particularidad de que cuenta con una velocidad que tiene el mismo orden que el que posee, a temperatura normal, lo que es la agitación molecular.
De la misma forma, tampoco hay que olvidarse del neutrón rápido. Como su propio nombre indica, es aquel que cuenta como seña de identidad el hecho de que su velocidad es equiparable a la que posee la luz.
Bomba de neutrones
A todo ello habría que añadir también el término bomba de neutrones. Esta, también conocida como bomba de radiación directa incrementada, es un arma nuclear que tiene su origen en Estados Unidos. Fue creada en la década de los años 70 de la mano del físico Samuel Cohen y se sustenta fundamentalmente en lo que es la fisión nuclear. Tras un parón en sus avances, fue el presidente Ronald Reagan el que respaldó los proyectos de esta bomba nuclear de gran peligro.
La fisión nuclear, en definitiva, es una reacción que se produce en el núcleo del átomo. La fisión tiene lugar cuando el núcleo pesado se divide en núcleos más pequeños, además de otros subproductos como neutrones libres y fotones. La fisión de los núcleos pesados, por lo tanto, es un proceso exotérmico en el que se liberan grandes cantidades de energía.