Definición de

Niebla

NieblaLa etimología del término niebla nos lleva al vocablo latino nebŭla. El concepto se emplea para aludir a una nube que se encuentra a baja altura y que, debido a las gotas que se concentran en ella, atenta contra la visibilidad.

Cabe recordar que las nubes se forman por la condensación del vapor de agua: cuando numerosas gotas de agua se juntan y quedan suspendidas en la atmósfera, surgen las nubes. Si las nubes están muy cerca de la superficie e impiden ver más de un kilómetro en sentido horizontal, producen el fenómeno conocido como niebla.

La niebla, en definitiva, se desarrolla por gotas de agua que se encuentran en suspensión. La humedad del aire se condensa pero como las partículas de agua no son tan grandes, no se precipitan (como ocurre con la lluvia), sino que quedan en el aire.

A la masa de niebla que se extiende en una zona determinada se la conoce como banco de niebla. Los bancos de nieblas acarrean diversos peligrosos ya que, al reducir la visibilidad, pueden favorecer los accidentes.

En una ruta (carretera), la niebla obliga a los automovilistas a conducir a baja velocidad y con las luces encendidas. Manejar un vehículo a una velocidad de 100 kilómetros por hora, por ejemplo, implica un gran riesgo, ya que la niebla impide ver a más de un kilómetro de distancia.

El uso de las luces al conducir en días de niebla es necesario para maximizar las posibilidades de ser vistos por los demás conductores, ya que la visibilidad puede descender considerablemente, a niveles críticamente bajos. Tanto la luz de cruce como la de posición son útiles en este contexto, aunque la ideal es la denominada antiniebla, que tiene sus versiones delantera y trasera. La primera es opcional, pero la trasera es obligatoria en los casos de mayor densidad.

NieblaEl secreto de la luz antiniebla es que se proyecta muy cerca del suelo, donde la niebla no suele acumularse, y está especialmente diseñada para no generar reflejos molestos o peligrosos. Claro que su uso excesivo o imprudente sí puede ocasionar problemas de visibilidad para los demás conductores, razón por la cual es imperioso estar atento en todo momento a sus resultados. La luz que nunca debemos usar en caso de niebla es la larga, ya que su reflejo es absolutamente contraproducente para todos.

Como también se menciona más arriba, la velocidad es una de las variables más importantes para minimizar los riesgos de la niebla. Se recomienda conducir lentamente, adecuándose a la reducida viabilidad, para que la imposibilidad de ver el resto de los coches no derive en un accidente. Existen reglas que nos ayudan a calcular la velocidad ideal, como la que nos aconseja circular a la misma cantidad de kilómetros por hora que el valor de visibilidad expresado en metros (para una visibilidad de 15 metros, por ejemplo, la velocidad no debería superar los 15 kilómetros por hora).

Los limpiaparabrisas deben utilizarse de manera frecuente para mantener el cristal libre de vaho. En el interior del vehículo se puede usar la ventilación con el mismo propósito; si esto no fuera suficiente, entonces se recomienda abrir las ventanillas ligeramente. Con respecto a la conducta en la autovía, es importante mantenerse sobre el carril derecho y no intentar pasar a nadie. Si la densidad de la niebla nos impide ver los elementos a nuestro alrededor, al menos podemos guiarnos por la línea blanca continua de la carretera.

Es importante mencionar que, cuando las nubes bajas afectan la visión pero brindan una visibilidad de más de un km, se habla de neblina y no de neblina. Puede afirmarse, de este modo, que la neblina es menos densa que la niebla.

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Cómo citar este artículo Publicado por Julián Pérez Porto y Ana Gardey. Actualizado el 30 de enero de 2020. Niebla - Qué es, definición y concepto. Disponible en https://definicion.de/niebla/
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