En el latín es donde podemos establecer que se encuentra el origen etimológico del término oblongo que ahora nos ocupa. En concreto, deriva del adjetivo “oblongus”, que puede traducirse como “alargado” y que es el resultado de la suma de estos componentes léxicos:
-El prefijo “ob-”, que significa “contra” o “enfrente”.
-El adjetivo “longus”, que es equivalente a “largo”.
Oblongo es un adjetivo que permite calificar a aquello que resulta menos ancho que largo.
Lo oblongo, por lo tanto, tiene mayor longitud que anchura. El concepto también puede emplearse para aludir a lo que resulta más largo que los elementos comunes de su mismo tipo o clase. Por ejemplo: “Esta planta se caracteriza por sus hojas oblongas”, “El sospechoso salió de la vivienda llevando consigo un estuche oblongo”, “Desde la orilla avistaron una criatura de cuerpo oblongo que no lograron reconocer”.
Entre las palabras que pueden funcionar como sinónimos de oblongo nos encontramos con algunas tales como elíptico, parabólico, ovalado, prolongado e incluso oval.
Se conoce como médula oblonga, por otra parte, al sector superior en el ser humano, o anterior en otras especies, de la médula espinal. Cabe destacar que la médula espinal se inicia en el agujero occipital y se extiende hasta la región lumbar, siendo una prolongación del encéfalo (el conjunto de los órganos que se hallan en el interior del cráneo y que conforman el sistema nervioso).
En el terreno de las matemáticas, se llama número oblongo, prónico o rectangular a aquel que es el resultado de la multiplicación de dos números naturales consecutivos. Por lo tanto, si n es un número natural:
Número oblongo = n . (n + 1)
12 es un número oblongo: si multiplicamos 3 por 4, obtendremos 12 como resultado. 3 y 4 son números naturales consecutivos, por lo cual se cumple la regla mencionada líneas arriba. Otro número oblongo es 90 debido a que 9 x 10 = 90.
“La caja oblonga”, por último, es un cuento escrito por el estadounidense Edgar Allan Poe. El relato gira en torno a un hombre que se embarca en un buque transportando, como el título de la obra lo anticipa, una misteriosa caja oblonga.
En el año 1844 fue cuando el mencionado escritor del género de terror publicó ese relato, que gira en torno al misterio de lo que ese pasajero esconde en dicha caja. Un misterio que se resolverá y resultará espeluznante, como también saldrán a la luz otros secretos que el individuo, un tal Cornelius Wyatt, había decidido esconder al resto de la tripulación.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que también existe una película de origen británico que también lleva por título “La caja oblonga”. Fue dirigida por Gordon Hessler, se estrenó en el año 1969 y está protagonizada por actores de la talla de Vincent Price, Christopher Lee y Alister Williamson.
Se enmarca dentro del género de terror y toma como protagonista a Sir Edward, un hombre que sufre un aparatoso accidente que le desfigura la cara. Su hermano, ante tal circunstancia, decide encerrarlo en una de las torres de la mansión familiar, pero aquel consigue escapar y, como venganza, comienza a cometer crímenes que tendrán asustada a toda la ciudad.
