
Una guía de estilo indica cómo aplicar una paleta de colores para generar una identidad visual coherente, optimizar la experiencia de usuario y potenciar el branding.
La paleta de colores es una serie o un conjunto de variedades cromáticas que se seleccionan y organizan de forma estratégica de acuerdo al objetivo buscado. Es una herramienta que sirve para elaborar y transmitir determinados mensajes, emociones y sensaciones a través de un objeto, un sitio web, una ilustración, etc.
Como la paleta de colores es esencial para crear una sólida identidad visual, comunicar ideas y embellecer espacios resulta imprescindible combinar conocimientos técnicos y creatividad. Así se aumentan las chances de aprovechar al máximo el potencial de este recurso que posee un marcado protagonismo dentro de la decoración, el diseño gráfico y el diseño web, el marketing digital y la moda, además de ser relevante en toda estrategia de branding.
Es importante saber que la efectividad de una paleta de colores se consigue con coherencia visual y generando una conexión emocional con los usuarios. Para eso es clave conocer la teoría del color y sus principios. Se trata de un estudio focalizado en los efectos y el vínculo entre coloraciones y emociones o percepciones del ser humano donde la psicología del color, la armonía cromática y el círculo cromático son vitales para guiar el proceso de construcción de una paleta de colores.


Tipos de paleta de colores
Hay múltiples tipos de paletas de colores que se pueden desarrollar y usar para beneficiar toda clase de proyecto. Cada paleta de color brinda un efecto visual único con características específicas que la vuelve ideal para distintos objetivos. A continuación compartimos información práctica sobre cada tipo de paleta, una especie de guía bien detallada, para que todos puedan saber sobre ellas y elegir la más adecuada en función de las necesidades del diseño o trabajo a realizar.
La paleta monocromática se forma en un único color base y se combinan sus sombras, matices y tonos para lograr variaciones respetando una misma gama cromática. Con ella, de fácil aplicación, puede conseguirse un diseño uniforme, simple y elegante con apariencia profesional. Por la armonía visual que brinda y el impacto emocional que genera según el color escogido es ideal para un diseño de interfaz minimalista, branding corporativo o un logotipo.
Dentro del arte de maquillar, la planificación de una identidad de marca, en proyectos de diseño de interiores y en otras clases de actividades creativas, la paleta análoga es muy útil para atraer y brindar una grata experiencia visual. Para formarla se eligen de la rueda de colores algunos colores adyacentes y pueden incluirse variantes de brillo, saturación y tono para diversificar y complementar al color principal. Según qué gamas se prefieran, la paleta análoga se clasifica como paleta cálida (con colores cálidos) o paleta fría (donde prevalecen los colores fríos). Si en la paleta predomina algún color neutro o una combinación de grises, blancos y negros, en tanto, el resultado es más sobrio.
Aprender cómo crear una paleta complementaria (usando colores opuestos del círculo cromático) o una paleta triádica (aquella que se constituye con tres colores que en la rueda cromática aparecen uniformemente distribuidos o equidistantes) también sirve. Si el esquema de color adoptado contiene cuatro colores y éstos son dos pares de tonalidades complementarias, entonces se trata de una paleta tetrádica.
La paleta digital y la paleta personalizada son otras modalidades que amplían las posibilidades de trabajo, así como el estilo buscado en cada ocasión da origen, según sean los rasgos predominantes, a una paleta vintage o moderna, o a una paleta vibrante o minimalista.

Con criterio estético, un estilo decorativo bien definido y una acertada combinación de colores se logran ambientes agradables y únicos.
Aplicaciones prácticas
La paleta de colores es esencial para motorizar proyectos creativos, por eso tiene muchas aplicaciones prácticas. Es aliada de los diseñadores de sitios web, logotipos y merchandising; fiel compañera de los creadores de moda y clave para quienes se encargan de decorar y ambientar comercios, oficinas u hogares. Al acertar en los colores seleccionados se gana en impacto visual, el resultado inspira profesionalismo y se logra coherencia estética.
Presentaciones, sitios web y aplicaciones se benefician con el uso de una paleta adaptativa que mejoran la experiencia del usuario al visualizar contenidos en proyectores, dispositivos y pantallas. Al permitir un ajuste dinámico de tonalidades en función del contexto permitiendo un modo oscuro o claro se gana en legibilidad, claridad y accesibilidad. Gracias a sus bondades, la paleta de colores adaptativa es inclusiva, un rasgo importante para personas con discapacidad visual.
Cabe resaltar que la paleta de colores posee protagonismo inclusive en pastelería, repostería y gastronomía. Chefs y reposteros se inspiran y encuentran en ella originales combinaciones cromáticas para crear y presentar platos y postres visualmente irresistibles.

Los colores pasteles se usan en moda, pastelería, decoración de interiores y diseño gráfico para transmitir suavidad, delicadeza y calma.
Construcción de una paleta de colores
Para aprovechar al máximo el potencial de una paleta de colores hay que saber construirla y aplicarla. Por eso, a continuación compartiremos datos y sugerencias que ayudan a tomar las mejores decisiones según el efecto buscado (calma o energía, por ejemplo) o las ideas y sensaciones que quieren transmitirse.
El primer paso para crear una paleta de colores acorde al proyecto en marcha es conocer y comprender la teoría del color. Una vez que se identifican los colores primarios, secundarios y terciarios conviene seleccionar un color base y determinar el esquema de color a seguir. Para eso hay que establecer previamente qué objetivo tendrá el diseño, es decir, qué se desea provocar en los usuarios, consumidores o espectadores.
Es útil considerar que existen herramientas tecnológicas y sitios web que facilitan y agilizan la creación de paletas de colores, como sucede con Canva y Adobe Color, entre otras opciones.