El panarabismo es la corriente que impulsa la unidad de todas las naciones árabes. Se trata de un movimiento y de una ideología que nació en la década de 1930 y tuvo un gran crecimiento en los años ’60 gracias al líder egipcio Gamal Abdel Nasser.
Sus fundamentos
La base del panarabismo es el nacionalismo árabe, el cual fue en gran parte definido gracias a la influencia del nacionalismo popular desde la segunda mitad de la década de 1940. Teniendo en cuenta las raíces en común, promueve que la totalidad de los pueblos árabes del continente asiático y también de África logren la unidad política y actúen como una única nación.
Por aquel entonces también el concepto de «Tercer Mundo» se volvió especialmente importante, entendido como una serie de países que intentaban que no los absorbieran. Aquellos que acababan de independizarse contaban con varios rasgos en común, y esto les permitía unirse con mucha más fuerza que otros: estamos hablando de cuestiones sociales, culturales, históricas y económicas, entre otras.
Gracias a esta unidad que podían conseguir basados en sus rasgos comunes, gozaban también de un poder colectivo mayor y de un lazo moral entre los ciudadanos y los gobernantes. A todo esto debemos sumar la influencia del socialismo, que reflejaba la situación a nivel mundial de la época.
Su surgimiento
El surgimiento del panarabismo estuvo vinculado al deseo de los dirigentes árabes de no depender de los designios de otros bloques internacionales. Si los países árabes estrechaban sus vínculos o se fusionaban, contarían con un mayor poder.
Dada la antes mencionada inspiración de este movimiento en las ideas provenientes del socialismo, podemos decir que a nivel político los panarabistas proponían la creación de un Estado que representase a todos los árabes y que fomentase además una reforma agraria y la nacionalización de compañías foráneas.
Otro de los pilares del surgimiento del panarabismo fue la caída de del Imperio otomano. En casi todo el mundo árabe, el gobierno estaba a cargo de monarcas cuya educación había tenido lugar en las viejas metrópolis, aconsejados por personas provenientes de Occidente que los llevaban a imitar su estilo de vida.
Su auge
El auge del panarabismo se alcanzó tras la Guerra del Sinaí, que se desató cuando Nasser decidió nacionalizar el canal de Suez en 1956. El período duró aproximadamente tres décadas, entre 1940 y 1970. En el año 1947 tuvo lugar la formación del Partido Baaz Árabe Socialista, conocido también como Partido del Renacimiento, definido como laico, árabe y en favor del socialismo.
Baaz consiguió el poder en Irak y Siria, aunque no siempre se mantuvo unido y en pos de un mismo objetivo: un tiempo más tarde se dividió en diversas ramas locales cuyas bases ideológicas los llevaron a enfrentarse mutuamente. Nasser entró en escena también en aquella época, como un líder que movilizó la política árabe y se ganó un espacio privilegiado en la historia del nacionalismo.
Más allá del resultado militar, se consideró que Nasser consiguió una victoria política y así se expandió el llamado nasserismo y la doctrina del panarabismo. En cuanto al retroceso del panarabismo, los historiadores creen que la Guerra de los Seis Días, donde Israel se impuso a una coalición árabe en 1967, fue clave.
Panarabismo no es panislamismo
Es importante no confundir el panarabismo con el panislamismo. Mientras que el panarabismo es más bien político y trasciende a la religión, el panislamismo hace hincapié en el islam como el punto de encuentro de los árabes y pilar del Estado.
Precisamente, el panislamismo asocia la identidad con el hecho de pertenecer a la religión islámica, de manera que la unidad se consigue por ese medio. No debemos dejar de mencionar que la fundación del panarabismo estuvo a cargo en gran parte de árabes que profesaban el cristianismo, como ser Michel Aflaq, un teórico nacido en la Siria otomana cuya religión era el catolicismo greco-ortodoxo.