Paranoia es un término que proviene del griego y que hace referencia a una perturbación mental fijada en una idea. En concreto podemos establecer que esta palabra es fruto de la suma de dos vocablos griegos claramente delimitados. Por un lado, estaría el prefijo para-, que puede traducirse como «fuera», y por otro lado nos encontramos con el término nous, que ejerce como sinónimo de mente.
El concepto se utiliza en la psiquiatría para nombrar al estado de salud mental que se caracteriza por la existencia de delirios autorreferentes.
Características de la paranoia
La paranoia puede constituirse como un trastorno crónico, con niveles oscilantes de intensidad. Los sujetos ególatras, narcisistas y con baja autoestima son los principales afectados por este trastorno.
Entre los rasgos más característicos que identifican a quienes sufren de paranoia nos encontramos con baja autoestima, frialdad emocional, incapacidad para la autocrítica, hostilidad con el entorno, autoritarismo, episodios depresivos, resentimiento, egocentrismo e importante grado de desconfianza.
Además de todo lo expuesto tampoco hay que dejar pasar por alto el hecho de que la paranoia es una enfermedad gradual que va avanzando muy lentamente. Por eso, hay que estar atentos a los síntomas para poder tratarla cuanto antes.
Mecanismo de proyección
Al sentir algún tipo de frustración, los paranoicos tienden a apelar al mecanismo de la proyección; por lo tanto, atribuyen a otros sus tensiones y fantasías. Este tipo de pensamientos no acepta razones diferentes a las propias, sino que, por su rigidez, se limita a interpretar signos que le permitan confirmar sus prejuicios.
La manía persecutoria es una de las sensaciones angustiantes que afectan a las personas con paranoia. Estos individuos sienten que son perseguidos y acechados por fuerzas poderosas o incontrolables. Por eso suelen estar a la defensiva, mirar hacia todas las direcciones y sentirse inseguros aún en situaciones cotidianas.
El delirio de grandeza también forma parte de la paranoia. En este caso, el sujeto cree haber sido elegido para desarrollar una misión muy importante o hasta para salvar al mundo de algún peligro indefinido.
Otros tipos de delirios habituales en la paranoia son la erotomanía (cuando el individuo cree que otra persona, por lo general de un estatus superior, está enamorada de él), los celos sin control (la creencia en que la pareja le está siendo infiel) y los delirios somáticos (la persona siente que tiene alguna enfermedad o defecto físico que, en realidad, es inexistente).
Paranoia y trastorno de personalidad
Es interesante que conozcamos la existencia de lo que se conoce como trastorno de la personalidad paranoica que es el que tienen aquellas personas que en todo momento desconfían y sienten recelo de los demás. Más habitual en hombres que en mujeres es dicho problema de salud mental del que se desconocen las causas que lo originan pero en el que se sabe que claramente influyen desde factores ambientales de diversa tipología hasta los genes.
El sentir que se sienten en peligro y el sufrir una limitada vida social son dos de las consecuencias que sufren los ciudadanos que sufren esta mencionada patología que tiene entre sus síntomas más frecuentes los siguientes: hostilidad, desapego, incapacidad para poder trabajar junto a otras personas y pensamiento continuo de que son utilizados por los demás.