El concepto de parental deriva del vocablo latino parentālis. Se trata de un adjetivo que refiere a aquello vinculado a los parientes o a los padres.
Para comprender a qué alude la idea de parental, por lo tanto, primero debemos definir otros dos términos: pariente y padre. Dos personas son parientes cuando mantienen una relación de parentesco entre sí (es decir, tienen un vínculo por matrimonio, adopción, consanguinidad, etc.). Los padres, en tanto, son quienes han engendrado o ejercen un rol asociado a la paternidad (de cuidado y afecto).
En el terreno de la biología, parental hace mención a lo referido a uno o a los dos progenitores. A través de la reproducción, un individuo transmite una herencia genética a su descendiente: el progenitor y la progenie se encuentran unidos por el vínculo parental.
La responsabilidad parental y el control de las actividades de los hijos
En este marco puede hablarse de responsabilidad parental. Así se denomina al conjunto de los compromisos y las obligaciones que los padres tienen respecto a sus hijos. Que los niños estén cuidados y no incurran en acciones peligrosas, por ejemplo, forma parte de la responsabilidad parental.
El control parental, por otro lado, es el que ejercen los padres sobre las actividades de sus hijos. Esta expresión suele aparecer en el terreno de la tecnología con referencia a la vigilancia que realizan los padres sobre lo que hacen sus hijos en Internet.
Uno de los primeros puntos que preocupa a los mayores con respecto al contenido que se divulga a través de las redes es la pornografía, todas aquellas imágenes, estáticas o en vídeo, que exhiban desnudez y actos sexuales. De acuerdo con los principios que nuestras sociedades establecen para la crianza de los niños, no debemos exponerlos a este material porque podría torcer su desarrollo emocional.
Para ello existe el control parental en los navegadores de Internet, e incluso a nivel del sistema operativo, que nos permite proteger a los más pequeños del contenido sexual simplemente limitando su actividad en el dispositivo por medio de una contraseña. Cuando el adulto desea navegar sin restricciones, no tiene más que introducir dicha contraseña.
Contenidos explícitos y violentos
Pero el contenido sexual no es precisamente el más preocupante en Internet, ya que existe una carga lamentable de violencia explícita, tanto en formatos gráficos como textuales, que resultan desagradables para la mayoría de los adultos y de ninguna manera debería ser vista por los menores.
Por ejemplo, a veces buscamos el nombre de una persona famosa ya fallecida y entre los resultados nos aparecen fotos de su cadáver; o deseamos conocer el significado de un término relacionado con la violencia y recibimos resultados en imágenes que nos revuelven el estómago. Afortunadamente, todo esto se puede bloquear para cualquier usuario del dispositivo, incluso para los mayores, pero lo más importante es que no lo vea un niño.
En el ámbito de los videojuegos, el control parental les permite a los padres bloquear el uso de los títulos más violentos o explícitos a menos que se ingrese una clave que solamente ellos conocen. De esta manera, pueden comprar juegos de guerra o cuyo contenido no sea adecuado para sus hijos con la tranquilidad de saber que ellos no podrán ejecutarlos.
Agotamiento parental
La noción de agotamiento parental, por su parte, está centrada en el cansancio intenso que pueden sentir los seres humanos por su rol de padres. Este cuadro surge por el estrés físico y emocional que se genera, en ciertos casos, durante la crianza.
El diagnóstico del agotamiento parental no siempre es fácil, ya que sus síntomas suelen confundirse con los de otras enfermedades, por ejemplo, con los de la anemia. El cansancio constante puede alertar erróneamente a los médicos de un déficit nutricional.