El término pedregoso se usa como adjetivo para calificar a la superficie que se encuentra cubierta de piedras. Una piedra, a su vez, es un elemento compacto de origen mineral que se caracteriza por su dureza.
Un terreno pedregoso, por lo tanto, es aquel que está tapizado de piedras. Puede tratarse de una cobertura de origen natural o del resultado de una intervención humana. Por ejemplo: “Para llegar al refugio ubicado cerca de la cumbre, tuvimos que ascender por un camino pedregoso”, “Debido al suelo pedregoso de esta región es complicado desarrollar cultivos con éxito”, “Un sendero pedregoso nos condujo hasta la casa del guardaparques”.
Cuando lo pedregoso surge naturalmente, se trata de lugares escarpados y difíciles de transitar. La acumulación de piedras genera desniveles y hace que el territorio se vuelva irregular. Es importante tener en cuenta que las rocas pueden presentar diferentes tamaños: en algunos casos, resultan tan pesadas que no pueden ser movidas.
Además de las complicaciones que el suelo pedregoso puede ocasionar a quienes se ven obligados a transitar por él, quizás el ámbito más perjudicado sea la agricultura. Sembrar en estos espacios es más difícil que en un terreno rico en tierra porque son semi impermeables, de manera que el agua no puede penetrarlos con la misma facilidad.
Si bien sembrar en un suelo pedregoso no es tan posible, dada su deficiente absorción de líquido y su escasez en minerales y abono, hay varias plantas que creen en él, como ser la milenrama (Achilea millefolium), caléndula (Caléndula officinalis), amor de hombre (Tradescantia fluminensis) y lavanda fina (Lavandula officinalis).
Para saber si un suelo pedregoso puede resultar problemático para un jardín, es necesario evaluar ciertos aspectos de sus rocas, como su origen, densidad y tamaño. Si bien algunas personas pueden encontrarle una utilidad, muchas veces de tipo ornamental, el coste de construcción en un terreno de estas características puede ser especialmente alto.
La nivelación es uno de los procesos más problemáticos en un suelo pedregoso. Es necesario llevar a cabo un trabajo arduo de alteración del terreno para asegurarse de que soporte la estructura que se apoyará sobre él y que drene adecuadamente. Las rocas pueden ser tan rígidas como para averiar las hojas de algunas máquinas retroexcavadoras.
La excavación no es un capricho sino una necesidad en casi todo tipo de construcción, tanto para introducir cañerías en el suelo como para hacer huecos a los cuales aferrar las diferentes estructuras. Si la densidad de las piedras es muy alta, la dificultad es aún mayor porque no se puede usar la presión para extraerlas.
Retomando el tema del coste de construcción, si el suelo es altamente pedregoso, la mayor dificultad a la hora de extraer las rocas se verá directamente reflejada en un incremento del presupuesto. Pero el dinero no es el único recurso que se gasta en exceso si el terreno presenta tantos desafíos, sino que la vida de las plantas preexistentes también se puede poner en peligro si las maniobras no se llevan a cabo con las precauciones adecuadas.
En sentido simbólico, la idea de pedregoso se emplea con referencia a algo complejo, áspero o dificultoso: “Al equipo le espera un camino pedregoso hasta el final del torneo”, “Los problemas internacionales hacen que nuestra economía se encuentre en una zona pedregosa”, “Antes de convertirse en ley, el proyecto recorrió un trayecto extenso y pedregoso”.
Pedregoso, por último, es el nombre de un pueblo que forma parte del municipio de Pinos, en el estado mexicano de Zacatecas. Con poco más de 2600 habitantes, Pedregoso y la cabecera municipal (Pinos) son los únicos centros urbanos de su región.
