Una piara es un conjunto del animales pertenecientes a la especie Sus scrofa domestica, cuyos ejemplares se conocen popularmente como cerdos, chanchos, puercos o porcinos. Puede decirse, por lo tanto, que una piara es un tipo específico de manada.
Se cree que la domesticación del cerdo empezó hacer cerca de trece mil años. Este animal puede encontrarse en gran parte del planeta, ya sea viviendo bajo un entorno doméstico (en granjas, campos, etc.) o de manera salvaje.
Características de una piara
Las piaras, por lo general, se asocian a los cerdos silvestres. En estos casos, el cerdo es herbívoro, ya que sus condiciones naturales tienden a la alimentación a base de plantas. Los cerdos domesticados, en cambio, suelen ser alimentados como seres omnívoros.
En las piaras puede advertirse cómo el cerdo establece vínculos con los otros miembros de su grupo. Tres semanas después de su nacimiento, el cerdo ya es un animal que interactúa con los demás, realizando juegos y comunicándose. Es importante resaltar que el vínculo que un cerdo construye en su piara se mantiene durante toda la vida.
Es habitual observar que los integrantes de una piara se revuelquen en el barro, una conducta que hace que muchas personas consideren a los cerdos como animales sucios. Este accionar, sin embargo, indica lo contrario: al revolcarse en el barro, los cerdos logran matar a los parásitos que se encuentran en su piel.
Pese a esto, se suele calificar como cerdo a la persona con una higiene deficiente o malos modales. El grupo de estos sujetos, por extensión, puede recibir el mote de piara: «Ahí llega la piara: ten cuidado que los niños no rompan las plantas».
Los ciclos de vida de un cerdo
La vida en la piara no es muy diferente a la que estamos acostumbrados a ver en otros tipos de manada, al menos cuando se encuentran en estado natural. El cerdo es un animal mamífero, punto en el que se encuentra con nuestra especie: las crías se desarrollan en el vientre de su madre y, tras su nacimiento, se alimentan a base de su leche. Además, dado que se trata de un animal social, disfruta del contacto con otros individuos de su especie.
La gestación del cerdo dura cuatro meses y las camadas suelen ser de un promedio de seis lechones (el mínimo esperable es de cuatro y el máximo, de ocho). En las piaras domésticas se ven camadas considerablemente más numerosas: la mayor hasta el momento es de 27 lechones.
Otra diferencia significativa se puede apreciar en el período de lactancia, el cual dura entre tres semanas y un mes: mientras que en la naturaleza los lechones pueden quedarse con su madre hasta que haya nacido la camada siguiente, en los criaderos se los suele separar a penas pasadas las tres semanas.
En la piara salvaje, las hembras se vuelven aptas para reproducirse varios años antes que los machos: por lo general, alcanzan la madurez sexual entre los 9 y los 18 meses de edad, mientras que los cerdos pueden tardar hasta cinco años. Cuando una hembra se encuentra en temporada fértil, los machos (llamados padrillos o verracos) se enfrentan entre sí en feroces batallas por conseguir el derecho de aparearse con ella.
El apareamiento de los cerdos salvajes puede ocurrir una o dos veces al año y su tasa de mortalidad es alta (son frecuentes las muertes durante su primer año de vida). Su esperanza de vida en la naturaleza no suele superar los 10 años, mientras que los cerdos de criaderos pueden alcanzar las tres décadas; claro está que cualquier individuo de esta especie prefiere una hora en libertad que una eternidad viviendo como esclavo.