La noción de porcino, derivada del vocablo latino porcīnus, refiere a aquello vinculado al puerco: el animal también conocido como cerdo o chancho. El puerco es un mamífero artiodáctilo que se caracteriza por el gran tamaño de sus orejas y cabeza, su cuerpo voluminoso, sus patas cortas y su hocico pequeño.
El ganado porcino es muy importante ya que el cerdo es un alimento apreciado en gran parte del planeta. La carne porcina, de hecho, es la más consumida a nivel mundial.
Según las estadísticas, la mayor parte de la carne porcina se destina a la preparación de embutidos, fiambres y chacinados. De todos modos, también puede consumirse fresca.
El ganado porcino
Los orígenes del ganado porcino son remotos. La domesticación del cerdo tuvo lugar hace más de 8000 años y hoy en día la especie se encuentra adaptada, de acuerdo a los especialistas, a la producción de carne debido a la rapidez de su crecimiento y de su maduración.
Por lo general, no se emplean razas puras en la producción de carne porcina, sino que se recurre a líneas genéticas surgidas del cruce de diferentes razas. Así se trata de optimizar las cualidades morfológicas e incrementar los índices de producción.
Los embutidos
Es importante señalar que muchos embutidos se elaboran sobre todo con carne porcina. Lo habitual es que se trate de carne picada que se condimenta con diversas especias y que luego se introduce en la piel de tripas de puerco.
El chorizo es un ejemplo de embutido producido generalmente con carne porcina. El chorizo español, por mencionar un caso, es un embutido curado que se prepara a base de carne picada, pimentón y ajo.
Enfermedades de los porcinos
La explotación de los animales conlleva una larga lista de consecuencias negativas, que comienzan por los perjuicios que sufren ellos directamente y culminan en las que afectan a las personas que consumen sus productos. El ganado porcino es el foco de una larga lista de enfermedades, entre las que destacan las siguientes: mastitis, síndrome de estrés porcino, enfermedad de las piernas abiertas, síndrome reproductivo y respiratorio porcino, aujesky, enfermedad vesicular del cerdo, neumonía enzoótica, peste clásica y rinitis atrófica.
La mastitis es una infección bacteriana que afecta la glándula mamaria y se trata de uno de los problemas que sufren las cerdas a las pocas horas del parto. Uno de los signos más claros es la inflamación, aunque a menudo esta enfermedad no se presenta de forma tan evidente sino que sigue un curso subclínico.
Una de las principales consecuencias de la mastitis en el ganado porcino es la complicación a la hora de amamantar. Sus posibles causas son varias:
* problemas en el drenaje de las mamas;
* suministro excesivo de antibióticos;
* deterioro de los bebederos;
* la acción agresiva de los lechones al morder las mamas durante la lactación;
* falta de higiene en el entorno;
* infecciones por parte de agentes patógenos;
* roce contra los materiales del suelo o las camas;
* exceso de humedad en el suelo.
Enfrentando la mastitits
Dado que la mastitis puede afectar el correcto desarrollo del ganado porcino desde los primeros días de vida, la puesta en marcha de un plan para contrarrestarlo es crucial. A continuación listamos algunas de las medidas que toman en cuenta los encargados de la salud de los animales cuando se presenta esta enfermedad:
* intentar determinar las causas de la mastitis, para saber cómo proceder a resolver el problema mediante el tratamiento más adecuado;
* revisar los pezones en busca de heridas propias de una infección;
* descartar problemas de contaminación que puedan afectar a otros animales, recogiendo los datos individuales y convirtiéndolos en fuente de una estrategia para el grupo;
* desinfección inmediata del suelo y las camas que donde puedan haberse alojado las bacterias.