La noción de potencia muscular refiere a la fuerza que puede aplicar una persona con un movimiento y a la velocidad con que dicha aplicación se concreta. Se trata, por lo tanto, de la capacidad de un individuo para ejercer fuerza de manera rápida.
Otra manera de entender el concepto de potencia muscular es como la aplicación de la fuerza máxima en el menor tiempo posible. En ciertos deportes, el resultado de la potencia muscular puede medirse a través de una distancia.
Tomemos el caso del lanzamiento de jabalina, una disciplina que forma parte del atletismo. El lanzador tiene que vencer una carga (el peso de la jabalina) y, a través de un movimiento, arrojarla a la mayor distancia que pueda. El competidor que consigue lanzar la jabalina más lejos se convierte en el ganador (y el atleta que demuestra una mayor potencia muscular).
Aceleración y superación de una resistencia
La potencia muscular, en definitiva, es la capacidad de un individuo de desarrollar una gran aceleración y de superar una cierta resistencia. Cuanto más grande sea la resistencia a vencer, mayor será la potencia muscular que se requiera.
Es importante destacar que las necesidades de potencia muscular no son las mismas para todos los deportistas. Un futbolista, por ejemplo, necesita una clase de potencia muscular diferente a la que debe tener un levantador de pesas. Mientras que en algunos deportes se busca maximizar la fuerza del atleta, en otros se opta por incrementar su velocidad.
Esto revela, por otra parte, que la potencia muscular puede ejercitarse de distintas maneras. Los ejercicios físicos a realizar dependen de los intereses de la persona y de las cualidades que pretenda perfeccionar en su rendimiento, pero lo más importante es buscar aquéllos que exijan una ejecución explosiva.
Importancia de la potencia muscular en el deporte
En cualquier caso, entrenar y mejorar la potencia muscular marca una diferencia favorable en la práctica de un deporte. Por ejemplo, si un jugador de básquet es capaz de saltar más alto y a mayor velocidad que sus contrincantes, es probable que pueda ganar la mayoría de los rebotes defensivos y ofensivos, además de darle a su equipo un mayor número de posesiones, lo que se traduce en más oportunidades de tiro y, por lo tanto, más probabilidades de ganar.
Existen diferentes ejercicios para aumentar la potencia muscular. Todos ellos deben programarse al inicio de cada sesión de entrenamiento, tal como se hace con los de fuerza máxima; cuanto mas distendidos y descansados estemos, más podremos aprovecharlos.
Tipos de ejercicios
A grandes rasgos, distinguimos dos grandes grupos de ejercicios:
Pliometría
Están basados en el paso de la fase excéntrica a la concétrica, realizado a gran velocidad con ejercicios en los cuales intervenga el metabolismo anaeróbico aláctico y se usen ciclos estiramiento-acortamiento (CEA). La potencia muscular puede verse incrementada considerablemente con ejercicios de pliometría, gracias al aumento de fuerza elástica que se obtiene de las acciones cortas y rápidas.
El tipo de ejercicio más utilizado de esta categoría se denomina multisaltos, y puede combinarse de varias formas: salto de obstáculos, con comba, etcétera. Asimismo, es posible usar saltos desde diferentes alturas que se continúen con un segundo salto luego de la caída.
Isocinéticos
Estos ejercicios destinados a la mejora de la potencia muscular se basan en ejecutar un movimiento determinado a una velocidad constante. Si bien los aparatos que comúnmente se hallan en los gimnasios no son específicos para este tipo de entrenamiento, muchos de ellos pueden adaptarse sin problema; para el tren inferior, por ejemplo, se recomienda combinar sentadilla guiada, extensora de cuádriceps y press banca.
Cabe mencionar que disminuir la carga progresivamente sin alterar la velocidad de un ejercicio ayuda a mejorar la coordinación de las fibras musculares con el sistema nervioso, tanto para los segmentos inferiores como para los superiores.