Las propiedades físicas son aquellas cualidades que son mensurables en un sistema físico. Dichas mediciones se reflejan a través de valores, que pueden compararse con un cierto patrón. Puede decirse, por lo tanto, que las propiedades físicas son magnitudes de volumen, área, longitud, etc.
El origen etimológico de las dos palabras que forman el concepto proceden del latín:
- Propiedad deriva de proprietas, que puede traducirse como «cualidad de ser para uno mismo». Está compuesta del prefijo pro-, que es sinónimo de «hacia adelante»; el adjetivo privus, que es equivalente a «de uno solo»; y el sufijo -tas, que se usa para indicar «cualidad».
- Física, por otro lado, viene de physica, que antiguamente se utilizaba para referirse a lo que eran las ciencias naturales. Se le dio forma basándose en el término griego physikos, que es sinónimo de «relativo a la naturaleza».
Cabe destacar que propiedad es un concepto con varios usos. Puede emplearse para nombrar a una cualidad, una característica o una facultad. Lo físico, por su parte, se vincula a la materia y a aquello de naturaleza corporal.
Ejemplos de propiedades físicas
Tomemos el caso de un puente. Dicha obra de infraestructura tiene diferentes propiedades físicas. Puede tratarse de un puente que mide 220 metros: esto quiere decir que su longitud tiene dicha extensión. El puente, por otra parte, puede tener un peso 3.000 kilogramos. En este caso, el dato refiere a la propiedad física de su masa.
De la misma manera, podemos proceder a determinar que el agua tiene una serie de propiedades físicas importantes que le caracterizan e identifican. En concreto, entre las mismas se encuentran las siguientes:
- Es incolora.
- Es insípida.
- Su punto de congelación es de 0º C y su punto de ebullición es 100º C.
- No tiene olor.
- Se puede presentar en tres estados físicos diferentes: líquido, sólido o gaseoso.
Respecto al suelo, también podemos decir que cuenta con sus propias propiedades físicas. En concreto, estas variarán según el tipo de suelo que sea y girarán en torno a aspectos tales como la densidad, su porosidad, la consistencia, el color, la textura, la profundidad e incluso la estructura.
El concepto aplicado a las personas
Un ser humano también tiene diversas propiedades físicas. Si sabemos que un hombre mide 1,85 metros y pesa 98 kilogramos, disponemos de dicha información referente a su físico. Lo mismo ocurre si conocemos que una mujer mide 1,65 metros y tiene un peso de 60 kilos.
Conocer las propiedades físicas de algo o de alguien puede ser imprescindible en ciertos contextos. Si retomamos el ejemplo del puente, las propiedades físicas permiten saber qué tipos de materiales deben emplearse en su construcción y en qué cantidades para que la estructura sea resistente. En el caso de las personas, las propiedades físicas pueden servir como indicadores para conocer algunos aspectos del estado de salud (un sujeto que mide 2 metros y pesa 50 kilos presentará un cierto grado de desnutrición).