Quemador es un término que procede de cremātor, un vocablo latino. El concepto puede emplearse como adjetivo para calificar a aquello que quema o como sustantivo para referirse a un dispositivo que fomenta la combustión de algún elemento.
Los quemadores, por lo tanto, pueden ser los artefactos que se emplean para quemar algún combustible, generando calor. De acuerdo a las características del quemador, podrá utilizarse combustible gaseoso, líquido o mixto (usando ambos). Hay quemadores, de este modo, que utilizan fuel, propano, butano y otros combustibles.
Una estufa o calefacción a gas cuenta con quemadores que permiten encender una llama y, de esta manera, producir calor para calefaccionar. Si algún quemador deja de funcionar, ya sea por bloquearse o por otro motivo, la estufa en cuestión generará menos calor y, por lo tanto, reducirá su capacidad para calefaccionar un ambiente.
Las cocinas (hornos) también cuentan con quemadores u hornallas. En este caso, los quemadores se emplean para cocer alimentos a través de las llamas. Dichas llamas son regulables, pudiéndose aumentar o reducir la intensidad.
Un quemador es aquello que posibilita la combustión o que quema.
TemasTipos de quemadores
Es importante saber que, además de todo lo expuesto, básicamente existen dos tipos de quemadores:
- Modulante, que, como su propio nombre indica, se caracteriza por el hecho de que permite que pueda graduarse o modularse la potencia mediante el uso de un sistema electrónico. De esta manera, esta potencia se puede adecuar perfectamente a las necesidades que existan en cada momento, en cuanto a calor se refiere.
- De etapas. Este tipo de quemador se identifica porque da la posibilidad de que la llama pueda adquirir varios tamaños diferentes, lo que supone que haga pasar más o menos cantidad de combustible. Por regla general, los más habituales son los que cuentan con tres (todo-medio-nada) o cuatro etapas (todo-2/3-medio-nada).
Las cocinas u hornos disponen de quemadores para la cocción de los alimentos.
Utilización de biomasa
Actualmente, han cobrado especial protagonismo los conocidos como quemadores de biomasa, que se instalan en diferentes tipos de calderas o estufas que funcionan con combustible que son residuos orgánicos.
La ventaja de esos quemadores es que mejoran notablemente la combustión, facilitan el limpiado del dispositivo y concretamente de los restos de ceniza. Ese tipo de quemadores pueden realizar sus tareas tanto con pellet como con huesos (carozos) de aceitunas, cáscara de frutos secos como las almendras, huesos de cerezas o incluso piñas, entre otros residuos.
Otros usos del término quemador
Hay que exponer que en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) se establece que, aunque ya está en desuso, también se empleó el término quemador para referirse a aquella persona que, con absoluta premeditación, procedía a incendiar los espacios o elementos que le venían en gana.
Quemador también es la denominación que reciben los dispositivos y los programas informáticos que permiten grabar información en un DVD o un CD. Lo que posibilita un quemador, en este sentido, es copiar datos digitales a uno de los mencionados soportes.
En México, por último, se conoce como quemador a una clase de gusano que está recubierto por pelos capaces de irritar la piel de aquel que entra en contacto con él. Los gusanos quemadores, debido a esta particularidad, provocan lesiones a aquellos que los tocan.
