
Los ratios financieros de rentabilidad suelen tomar en cuenta los ingresos.
Los ratios financieros son relaciones matemáticas entre distintas magnitudes que brindan información sobre las finanzas de una organización. Se trata de indicadores que contribuyen a la detección de tendencias y a la toma de decisiones.
Puede indicarse que un ratio financiero es un cálculo que se realiza con datos contables. Al establecer un vínculo entre magnitudes, facilita el análisis de las finanzas de la entidad.
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ResumenTipos de ratios financieros
Existen distintos tipos de ratios financieros, que se emplean según las necesidades de la compañía y las características de su sector. Estos indicadores financieros se emplean para evaluar diferentes aspectos y así determinar qué se debe mejorar para optimizar la gestión corporativa.
Un ratio de liquidez refleja la capacidad de la entidad para cumplir con sus obligaciones en el corto plazo. Es decir, estos ratios responden si la organización está en condiciones de hacer frente a los pagos que debe realizar de forma inmediata o en un periodo muy breve.
En este marco, se distingue entre el ratio de liquidez inmediata o de liquidez estricta (centrado en la posibilidad de pagar deudas a corto plazo mediante efectivo y sus equivalentes), el ratio circulante o corriente (que considera el uso de activos que se transformarán en efectivo a la brevedad), el ratio de liquidez defensiva, de caja o de disponibilidad (orientado a la utilización de los activos más líquidos para la operatoria en el corto plazo, sin esperar cobros de clientes ni proceder a la venta de inventarios) y el ratio de tesorería o de prueba ácida (toma el efectivo y los bienes que pueden convertirse rápidamente en dinero y los divide por el pasivo corriente), por ejemplo.
Un ratio de solvencia, por otra parte, relaciona el activo total con el pasivo total de la compañía. Mientras que la liquidez está asociada al corto plazo, la solvencia permite pensar en términos temporales más extensos. Una organización puede tener solvencia gracias a su patrimonio pero carecer de liquidez, por mencionar una posibilidad. Puede utilizarse el ratio deuda/capital o el ratio deuda/patrimonio neto.
Se llama ratio de rentabilidad a aquel que establece un nexo entre la inversión realizada y la ganancia obtenida. El retorno sobre activos (ROA), el retorno sobre patrimonio (ROE), el retorno sobre inversión (ROI), el retorno sobre capital empleado (ROCE) son algunos de los indicadores que se emplean en los cálculos de rentabilidad. Antes suele calcularse el margen neto, el margen bruto o el margen operativo ya que, en ocasiones, se emplean como componentes de las fórmulas.

El riesgo no sistemático de una empresa puede estimarse con ayuda del análisis de sus ratios financieros.
Su análisis
El análisis de los ratios financieros es clave para la gestión empresarial. Su interpretación ayuda a conocer la eficiencia de la compañía, evaluar el nivel de endeudamiento y determinar la liquidez corriente, entre otras cuestiones.
El uso correcto de los ratios financieros resulta muy importante para tomar decisiones estratégicas. Asimismo, estos cálculos tienen un gran valor en el desarrollo de auditorías, ya sea externas o internas.
No obstante, se deben tener en cuenta varias cuestiones a la hora de la utilización de los ratios financieros. Hay que saber que no pueden tomarse como datos aislados sino que tienen que ser evaluados en conjunto: un ratio de rentabilidad elevado supone una noticia positiva a priori, pero la situación cambia si el ratio de endeudamiento es alto ya que refleja la existencia de riesgos financieros. Por eso siempre se debe llevar a cabo el análisis en virtud del contexto adecuado. La comparación de los ratios financieros obtenidos con los datos generales de la industria o incluso con registros históricos de la compañía también es trascendental para evitar conclusiones erróneas o imprecisas.
Otra recomendación que brindan los especialistas es observar tendencias y no centrarse solo en ratios financieros específicos en un momento dado. Así se dejan de lado resultados vinculados a contingencias o situaciones extraordinarias y se considera la evolución en el tiempo.

La deuda total de una compañía es considerada en varios ratios financieros.
Ejemplos de ratios financieros
Tomemos el caso del ratio corriente, que se calcula dividiendo los activos corrientes por los pasivos corrientes. Por ejemplo: si una compañía dispone de $50.000 en activos corrientes y de $10.000 en pasivos corrientes, su ratio corriente es 5.
Pensemos ahora en el ratio de solvencia que relaciona la deuda y el patrimonio neto, conocido como ratio deuda/patrimonio neto o ratio de endeudamiento. Una empresa puede acumular deudas por $6.000.000 y tener un patrimonio neto de $18.000.000; por lo tanto, su ratio deuda/patrimonio neto es de 0,33.
Otro ejemplo de ratio financiero es el retorno sobre activos (ROA), cuyo cálculo consiste en la división del beneficio neto por los activos totales. Una organización con un beneficio neto de $250.000 y activos totales de $5.000.000 tiene un ROA de 0,05.
Cabe resaltar que los ratios de solvencia y los ratios de rentabilidad también pueden expresarse como porcentajes. Retomando los dos últimos ejemplos que mencionamos, podría indicarse un ratio de endeudamiento del 33% en el primer caso y un ROA del 5% en el segundo.

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