Realeza es una noción que hace referencia a la condición de aquel que es rey y ejerce la soberanía de un cierto territorio. Por extensión, se conoce como realeza al grupo formado por las distintas casas y familias reales.
La casa real abarca la dinastía familiar que administra el poder de una región, junto a su servidumbre y sus bienes. Su denominación puede incluir un nombre propio, un lugar, etc. La Casa de Borgoña, por ejemplo, existió entre 1032 y 1361. Más longeva fue la Casa de Estuardo, que reinó en suelo escocés entre 1371 y 1603.
La realeza en la actualidad
En la actualidad aún existen casas reales, aunque su poder es muy diferente en comparación al que tenían las casas reales de antaño. La Casa de Windsor (a cargo del trono del Reino Unido) y la Casa de Borbón (el rey de España) son casas reales vigentes y constituyen una muestra del funcionamiento actual de la realeza.
La familia real, por otra parte, es aquella formada por el rey y/o la reina con sus descendientes. Estas familias se componen del rey y la reina, sus hermanos, sus hijos, sus sobrinos, sus nietos y así sucesivamente, abarcando todo el linaje del conjunto conocido como realeza.
El caso británico
Por diferentes razones, la realeza británica despierta un inmenso interés en personas de todas partes del mundo. Por un lado, se encuentra el carisma de algunas de sus figuras más importantes, sin dejar de lado las controvertidas historias que han protagonizado; el ejemplo más destacado del pasado reciente es la trágica muerte de la princesa Diana. Sin embargo, además de la atracción por los personajes se encuentra el encanto de algunos de los monumentos responsables de un gran porcentaje del turismo a Gran Bretaña.
Sin lugar a dudas, el Palacio de Buckingham es el icono más destacado de la realeza británica, ya que es la residencia oficial y la oficina del monarca. Año tras año, el rey (o la reina) abre sus puertas a gente de todo el mundo durante el final del verano para que puedan apreciar el interior de este emblemático edificio. Además de la arquitectura y el jardín, los visitantes pueden ver en vivo y en directo muchos de los tesoros de la Colección Real.
El Palacio de Kensington, donde residen los duques de Cambridge, es otro de los puntos de interés para los amantes de la realeza. Su atractivo no debería sorprender a nadie, ya que ha sido el hogar de personajes tales como la reina Victoria y la propia Diana. Como en el caso anterior, existen diferentes exposiciones que permiten a los visitantes conocer secretos y aspectos destacados de la dinastía.
La lista de atracciones de la realeza británica continúa, y en ella encontramos también el Castillo de Windsor, que fue la residencia preferida de Isabel II, además de ser el castillo habitado más antiguo del mundo. Fuera de sus dependencias oficiales, algunos de los puntos principales de este castillo son la Casa de Muñecas de la reina María, la Galería de Dibujos y la Capilla de San Jorge.
La Torre de Londres, por su parte, destaca por su versatilidad a lo largo de la historia, ya que ha servido de cárcel, palacio real, arsenal y zoológico. En la actualidad es Patrimonio de la Humanidad y es visitado por miles de turistas todos los años.
Uso simbólico del término realeza
En un sentido simbólico, el concepto de realeza se emplea para nombrar al conjunto de individuos que ejercen un dominio en una disciplina o en un ámbito.
En este sentido, puede decirse que “Los Rolling Stones, los Beatles y Pink Floyd eran la realeza del rock en los años ‘60” o que “Al llegar a la NBA, Manu Ginóbili comenzó a codearse con la realeza del básquetbol mundial”.