Refrán es una palabra con un origen etimológico que nos remite a la lengua francesa y al vocablo refrain. Se trata de una sentencia breve, cuyo uso es compartido por una comunidad, que promueve la reflexión, transmite una enseñanza o sirve como ejemplo.
Los refranes son frecuentes en el habla cotidiana, a diferencia de los proverbios y de los aforismos, que son expresiones de características similares. Todas estas sentencias forman parte del grupo de las paremias.
Características de un refrán
La principal característica de un refrán es que surge de la experiencia. A través de su expresión, se puede explicar una acción o brindar un consejo. Por eso puede decirse que los refranes tienen una finalidad instructiva.
Dichos consejos se van forjando y compartiendo socialmente con el paso del tiempo, a partir de lo vivido por una comunidad. De esta forma los refranes son parte del acervo cultural de la gente. No surgen de la inventiva de una única persona, sino que se construyen y se instalan de manera colectiva. De hecho, los refranes son anónimos (no se conoce su autor).
A todo eso hay que añadir otra característica importante sobre los refranes y es que, salvo contadas excepciones, la mayoría de ellos se han transmitido de generación en generación a través de lo que es el lenguaje oral. Y es que todos los hemos conocido, asimilado y utilizado a partir de que los hemos oído a nuestros padres, abuelos, bisabuelos…
Los refraneros
A la recopilación de refranes se la conoce como refranero. Cuando un refranero se edita, los refranes pasan del habla a la palabra impresa.
Se considera que uno de los refraneros más ricos y amplios del mundo es el español, ya que se determina que está compuesto por más de 100.000 refranes diferentes. Una cantidad que viene a demostrar el valor y la importancia de la tradición oral en ese idioma. No obstante, entre los más conocidos se encuentran algunos como los siguientes:
-«A buen entendedor, pocas palabras bastan».
-«A Dios rogando y con el mazo dando».
-«Éramos pocos y parió la abuela».
-«Cría cuervos y te sacarán los ojos».
-«Dime con quién andas y te diré quién eres».
-«El que tiene padrino se bautiza».
-«No hay mal que por bien no venga».
-«Perro ladrador, poco mordedor».
-«La avaricia rompe el saco».
-«Más vale pájaro en mano, que ciento volando».
Precisamente todos esos y muchos más están recogidos, por ejemplo, en el libro «Refranero español». Una obra realizada en 2001 por Berta Pallares y María Josefa Canellada, en el que no sólo nos presentan los refranes más populares y utilizados, además de una clasificación ordenada de estos, sino también el origen de los mismos o incluso su significado.
El famoso refrán del caballo regalado
«A caballo regalado no se le miran los dientes» es otro ejemplo de refrán. La frase está vinculada a la costumbre tradicional de observar la dentadura del animal antes de comprarlo para conocer su edad y condiciones de salud.
Si el «caballo» no es una compra sino que es un regalo, «no se le miran los dientes»: se acepta tal cual es, sin críticas.