Gilbert N. Lewis fue quien postuló la regla de octeto.
La regla de octeto es un postulado que se emplea en el contexto de la química. También conocida como regla del octeto, se trata de la tendencia que evidencian los átomos de completar su nivel energético con ocho electrones para alcanzar estabilidad.
Cabe destacar que regla es un concepto que tiene diferentes significados. En este caso nos interesa destacar su acepción como precepto o normativa. Octeto, por su parte, es algo que está formado por ocho componentes.
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ResumenOrigen de la regla de octeto
El científico estadounidense Gilbert Newton Lewis fue quien, en 1917, postuló la regla de octeto. Lewis advirtió que, al combinarse entre sí, los átomos intentan lograr la configuración electrónica estructural que tiene el gas noble ubicado más cerca en la tabla periódica de elementos.
Al observar esta tabla, se puede advertir que los gases nobles disponen de ocho electrones en su última capa. La deducción llevó a Lewis a afirmar que esta configuración es la de mayor estabilidad para cualquier clase de átomo.
La importancia de Newton Lewis
Newton Lewis es un referente dentro del ámbito de la química, que ha pasado a la historia además por otros trabajos y descubrimientos. De su carrera se destaca que formulara el modelo del átomo cúbico; que dedujera la misma relación entre masa y energía que Albert Einstein pero que llegara a esa por otro camino; y que realizara la teoría del par electrónico, referente a lo que son las reacciones ácido – base.
Todo esto sin pasar por alto que este bioquímico norteamericano -nacido en 1875 en Massachusetts y fallecido en 1946) fue el encargado de acuñar en 1926 el término de fotón para referirse a la menor unidad de energía radiante.
La regla de octeto reconoce la estabilidad de los gases nobles.
Características de la regla de octeto
La regla de octeto, en definitiva, indica que dos átomos iguales, al enlazarse, desarrollan una organización específica para que, al constituirse el enlace por la compartición de los pares de electrones, cada átomo adquiera la estructura de un gas noble. Así, ambos átomos se encontrarán rodeados de ocho electrones en su última capa energética.
Como en toda regla, la regla del octeto también tiene excepciones. El oxígeno, el nitrógeno y el carbono son compuestos que no cumplen con la mencionada regla ya que se organizan de manera diferente. De esta forma, al formarse los enlaces, no se registra la tendencia de la regla de octeto.
El dióxido de carbono (CO2) cumple la regla de octeto.
Otras excepciones
No hay que pasar por alto que se considera, de igual modo, que son excepciones a la regla de octeto otros tres elementos:
- El aluminio (Al), que consigue la estabilidad con la existencia de seis electrones en la capa de valencia.
- El berilio (Be), cuya estabilización la halla en cuatro electrones, ya que tiene la capacidad de formar compuestos únicamente con dos enlaces simples.
- El boro (B), que forma sustancias con tres enlaces simples, de ahí que tampoco tenga que llegar a los ocho fijados por la regla de octeto.
Los enlaces y la regla del octeto
Para cumplir con la regla de octeto, los átomos se relacionan de distinta manera siempre teniendo en cuenta la electronegatividad (la fuerza de un átomo para lograr la atracción de electrones).
Existen, en este marco, distintos tipos de enlaces:
- Enlace covalente (que puede ser un enlace polar o un enlace no polar)
- Enlace metálico
- Enlace iónico
- Enlace coordinado
- Enlace intermolecular
Cada enlace tiene sus particularidades y, como vimos, excepciones que se vinculan a la regla de octeto. Los enlaces covalentes, por ejemplo, implican una unión entre dos átomos no metálicos que comparten al menos un electrón de valencia; sin embargo, el hidrógeno no cumple con esta definición, ya que su estabilidad la logra con dos electrones.
El modelo de Lewis
Es interesante señalar que el modelo de Lewis, también mencionado como diagrama de Lewis o estructura de Lewis, es una fórmula estructural que presenta cada par de electrones con puntos o guiones de enlaces. Esta representación gráfica, por lo tanto, exhibe los enlaces químicos que se dan en una molécula y contribuye a la comprensión de la regla del octeto.
Lo que permite el modelo de Lewis es conocer cuántos electrones de valencia de un elemento pueden interactuar entre los de su misma especie o con otros. Los enlaces se grafican con líneas o pares de puntos.
Ejemplos de regla de octeto
Un ejemplo habitual que se ofrece sobre la regla del octeto es el dióxido de carbono, cuyas moléculas se forman con un átomo de carbono y dos átomos de oxígeno.
El átomo de carbono está unido a los átomos de oxígeno mediante enlaces covalentes dobles. Mientras que la valencia del átomo de carbono es 4, la valencia de los átomos de oxígeno es 2.
La regla de octeto señala que cada átomo debe disponer de 8 electrones en su último nivel energético. Para esto, en el caso del dióxido de carbono se tienen que compartir dos electrones: el átomo de carbono lo hace con cada átomo de oxígeno para que el último nivel de energía de cada uno de ellos llegue a 8. A su vez, cada átomo de oxígeno hace lo propio, logrando que los electrones en el último nivel energético del carbono sean, asimismo, 8.
Otro ejemplo de regla de octeto lo podemos apreciar en el monóxido de carbono, donde el oxígeno aporta 4 electrones y el carbono, 2: así se llega a un enlace covalente triple, con un par de electrones libres en cada átomo para completar el octeto.
