Rehusar es un verbo que hace referencia a rechazar o no acatar algo. El término procede del vocablo latino refusāre.
Por ejemplo: «Me voy a rehusar a cumplir las órdenes de mis superiores si éstas ponen en riesgo a mi equipo de trabajo», «El acusado puede rehusar declarar ante el juez si considera que no es el momento de hablar», «El equipo local se defendió sin rehusar la posesión del balón».
Concepto de rehusar
La noción se vincula al hecho de no aceptar una cosa. Una persona puede rehusarse a cumplir un mandato o a seguir instrucciones. Ese sería el caso de un militar que se niega a desarrollar una operación por considerar que podría haber víctimas en la población civil. De este modo, el militar en cuestión toma la decisión de rehusar la orden que le dieron (la rehúsa).
Un paciente, por otra parte, puede rehusar recibir una transfusión sanguínea ya que la práctica resulta contraria a sus creencias religiosas. Pese a que los médicos le insisten y le explican que la transfusión le permitiría superar una enfermedad, la persona se mantiene firme y rehúsa la práctica.
Diferencias con reusar
Es importante no confundir rehusar con reusar. El término reusar hace mención a volver a utilizar: re-usar. Para evitar confusiones, la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) recomienda utilizar la palabra reutilizar y no reusar, ya que ésta puede provocar un malentendido con rehusar: «Voy a rehusar la invitación» (en el sentido de rechazar una invitación), «Voy a reusar la invitación» (volver a usar una tarjeta de invitación), «Voy a reutilizar la invitación».
Además de su ortografía, que se diferencia simplemente por la presencia de la letra H, ambos verbos comparten la necesidad de una tilde en la U para deshacer el diptongo en varias de sus formas, como ser: reúso, reúse, reúsas, reúsen y reúsa (para el verbo rehusar, serían rehúso, rehúse, rehúsas, rehúsen y rehúsa). Esta característica vuelve más difícil distinguirlos, aunque también es cierto que muchas personas tienden a olvidarse de la tilde en ambos casos, tanto en contextos informales como en la prensa.
Rehusar como verbo transitivo, pronominal y prepositivo
Por otro lado, resulta muy interesante el hecho de que este verbo posea significados ligeramente diversos si se utiliza como transitivo (si se acompaña de un objeto directo, tal como la mayoría de los ejemplos expuestos en los párrafos anteriores) o como pronominal y prepositivo (con uno de los pronombres personales reflexivos, como ser me, te, se, más la preposición a).
Cuando rehusar se utiliza como verbo transitivo, puede entenderse como «no querer» o «rechazar», por lo cual debemos ubicarlo en el grupo de verbos de volición o voluntad (querer, preferir, sugerir, insistir, prohibir, etcétera). En este caso, no es necesario el uso de un pronombre, ni tampoco de la preposición a. Veamos algunos ejemplos: «Pedro rehusó la oferta», «María rehusó ayudar a Jorge»; tanto Pedro como María actuaron basados en una «falta de voluntad«: Pedro no quiso aceptar la oferta, y María no quiso ayudar a Jorge.
Como verbo pronominal prepositivo, en cambio (rehusarse a), el significado varía ligeramente para expresar «negarse a algo». En los siguientes ejemplos podemos observar el parecido con el uso anterior: «Pedro se rehusó a escuchar la oferta», «María se rehusó a ayudar a Jorge». En ambas oraciones, los sujetos se negaron a realizar una acción, lo que significa que reaccionaron de forma negativa ante la posibilidad de llevarla acabo.
A pesar de que existan ambos usos del verbo rehusar, es importante señalar que en España se prefiere -para el habla culta- la forma transitiva y sin preposición, incluso cuando se desea expresar la idea de «negarse a algo». Por otro lado, en México sí es común utilizar la forma pronominal con preposición cuando se busca dicho significado, tanto en el habla cotidiana como en la culta.