El relieve oceánico es el conjunto de las formas y los accidentes que se hallan en el fondo de los océanos. Estas estructuras se crearon a partir de la movilización de diferentes clases de sedimentos y al desplazamiento de las placas tectónicas.
Aquello que altera una superficie plana a través de una depresión o de una elevación recibe el nombre de relieve. En este sentido, las diferentes formas que pueden advertirse en la Tierra a nivel superficial y submarino se conocen como relieve terrestre.
Capas del relieve oceánico
Es posible distinguir entre diversas capas y zonas del relieve oceánico, que comienza cuando termina el litoral y al cual también se lo menciona como lecho oceánico o relieve submarino.
La región más cercana a la costa se conoce como plataforma continental, ya que es una parte sumergida del continente. Se extiende desde la playa hasta unos 200 metros de profundidad. Luego de la plataforma continental, el relieve oceánico continúa con la zona conocida como talud continental, que llega hasta los 4.000 metros de profundidad.
En el relieve oceánico también es posible reconocer las llanuras abisales (pendientes suaves o llanuras ubicadas entre los 2.000 y los 5.500 metros debajo del nivel del mar), las fosas oceánicas (depresiones muy hondas; la más profunda es la fosa de las Marianas, que supera los 11.000 metros de profundidad) y las dorsales oceánicas (montañas que emergen del suelo del océano y que pueden sobresalir del mar a modo de islas).
Fosas y abismos
Además de todo lo expuesto, no hay que pasar por alto que entre las fosas oceánicas, además de la de las Marianas, se encuentran otras igualmente significativas e importantes:
- El abismo de Emden, que se sitúa en Filipinas y que cuenta con 10.973 metros.
- El abismo de Rampao, que posee 10.660 metros y que se ubica en el archipiélago oceánico de Bonín.
- El abismo de Nero, enclavado en las Islas Marianas y que se identifica por sus 9.636 metros.
- La fosa de Japón, que alcanza los 9.435 metros.
- El abismo de Aldrich, que tiene 9.427 metros y que se encuentra en las Islas Kermadek.
- De la misma manera, hay que hacer referencia a la fosa de Tonga (9.184 metros) y el abismo Planet (9.148 metros) que se encuentra ubicado en las islas Salomón.
Otras consideraciones sobre el relieve oceánico
Por supuesto, es necesario hacer hincapié en otros aspectos del relieve oceánico y sus capas o formas:
- Las regiones naturales, en definitiva, son las siguientes: plataforma continental (0 – 200 metros), región batial (200 – 1.000 metros), región abisal (1.000 – 5.000 metros), fosas marinas (5.000 – 11.000 metros) y finalmente las dorsales oceánicas, que pueden tener una altura de hasta 3.000 metros y una anchura de 1.000 kilómetros.
- La región abisal también responde al nombre de zona pelágica.
- En las dorsales oceánicas se considera que existe una gran actividad volcánica y sísmica.
- Las fosas donde más predominan es en el Océano Pacífico.
Es importante resaltar que las zonas más profundas del relieve oceánico no han sido exploradas por el hombre. Se presume que en dichas profundidades conviven diferentes organismos acuáticos.