Una remera es una prenda informal que suele tener mangas cortas y que, por lo tanto, se utiliza en el verano. La remera es usada en la vida cotidiana, especialmente por los jóvenes. Durante la jornada laboral, sin embargo, es habitual que se empleen otras prendas más formales, como una camisa.
Existen remeras de múltiples materiales y con diferentes tipos de cuello. Hay modelos que presentan algunos botones en su parte superior, aunque otros se limitan a jugar con las distintas formas del cuello.
Hay que destacar que algunas palabras pueden entenderse de manera muy diferente según la región geográfica. No importa que dos comunidades compartan el castellano como lengua: ciertos términos que se utilizan en una zona pueden resultar incomprensibles en la otra o, al menos, resultar extraños. Eso sucede con remera.
Tipos de remeras
Las diferencias idiomáticas respecto a esta noción son numerosas. La remera con botones, en Argentina, se conoce como chomba.
En España la remera recibe el nombre de camiseta, mientras que para los argentinos una camiseta es una especie de remera blanca que se emplea debajo de la ropa exterior. Playera, franela y polo son otros términos que pueden usarse para nombrar a esta prenda de vestir.
Otros usos del concepto
La palabra remera, de todos modos, puede señalar algo que no tiene nada que ver con la ropa. Para la zoología, una remera es una pluma de gran tamaño que se sitúa en la terminación de las alas de un pájaro. Las remeras, por otra parte, son los detalles o componentes que, en un dardo o en una flecha, confieren estabilidad y otorgan aerodinamismo.
Remera como timón
En esta última acepción, el término remera se utiliza como sinónimo de timón o emplumado y el material que se utiliza para su fabricación suele ser pluma, aunque en la actualidad se está generalizando poco a poco el uso de plástico. Si bien cada paleta o aleta se conoce como remera, esta palabra también sirve para nombrarlas a todas en conjunto, como un sustantivo colectivo.
La estructura de la remera de la parte posterior de una flecha o de un dardo suele contar con tres plumas adheridas alrededor de la punta, de manera que exista la misma distancia entre cada una de ellas y la siguiente. Si bien el método tradicional para unirlas al cuerpo de la flecha (el cual se conoce con el nombre de tubo o astil) o del dardo (más precisamente, a su cola) consistía en amarrarlas con hilo de seda, hoy en día existen formas más sencillas, como encolarlas.
Como se menciona anteriormente, la función principal de la remera es estabilizar el dardo o la flecha mientras se encuentra volando y sometiéndose a las fuerzas de resistencia, pero en algunos casos también sirven para darles un giro que permita alterar la trayectoria con un cierto efecto. Dicho esto, cualquier proyectil puede contar con remeras para volverse aerodinámico y mantenerse en el aire el mayor tiempo posible; un claro ejemplo es el de las aletas que se colocan en la parte trasera de los cohetes (dentro de la cual se encuentra el motor).
En el caso de las plumas de las aves, la remera (también conocida con el nombre de rémige, presenta un estandarte asimétrico, o sea que el aspecto que tiene a cada lado de su eje central es diferente. Las remeras que se hallan en la parte exterior del ala se denominan primarias; seguidamente, se encuentran las secundarias (encima del radio) y, por último, las terciarias (que se insertan en el húmero).
Remera, por último, es la mujer que emplea un remo para propulsar algún tipo de embarcación.