Los ciclos económicos inciden en el riesgo de mercado.
El riesgo de mercado es la probabilidad de que los activos de una compañía pierdan valor. Las fluctuaciones de mercado que producen dichas modificaciones pueden deberse a distintos factores.
Cabe destacar que la idea de riesgo alude a una amenaza o a la posibilidad inminente o concreta de un daño. En cuanto al término mercado, puede referirse al conjunto de las actividades y operaciones que llevan a cabo los agentes económicos de manera libre.
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ResumenCaracterísticas del riesgo de mercado
El riesgo de mercado está asociado a imprevistos que pueden generar cambios negativos en el valor de las acciones, los contratos de futuros y otros activos. Se trata de posibilidades que, si bien es posible gestionarlas, no pueden evitarse.
Cuando un inversor adquiere un activo, lo hace esperando que éste incremente su valor. Sin embargo, siempre existe la chance (el riesgo) de que el valor disminuya. En ese caso, el inversor no logrará ganancias, sino que registrará pérdidas.
El riesgo de mercado, en definitiva, está dado por todos los factores que inciden en la cotización de los activos por fluctuaciones asociadas sobre todo a los precios y los patrones de consumo. Estos factores se pueden combinar de diferentes formas, con efectos difíciles de pronosticar.
La gestión del riesgo de mercado requiere realizar un análisis de escenarios posibles.
Clasificación según el tipo
Los riesgos de mercado pueden clasificarse de diversas formas según sus características:
- Riesgo de volatilidad: Asociado a la velocidad con que varía el valor de un activo en un cierto periodo temporal. A mayor volatilidad del mercado, mayor riesgo. Si bien el cambio puede ser positivo (aumento del precio), existe la posibilidad de que sea negativo (caída del precio).
- Riesgo de producto: Se vincula al cambio de precio de un producto. Cuando se trata de una materia, se habla específicamente de riesgo de materia prima. Debe tenerse en cuenta que no solo se consideran las fluctuaciones del momento, sino también aquellas que se prevén en el corto, mediano o largo plazo.
- Riesgo de tasa de interés: Hay activos que presentan su valor atado a los tipos de interés. En este caso, el riesgo crece a medida que se extiende el horizonte de inversión.
- Riesgo de tipo de cambio: Se originan en el cambio de equilibrio en la cotización de dos divisas.
- Riesgo de renta variable: Relacionado a la evolución de los índices bursátiles. Se estima a partir de la diferencia entre la valoración que se espera y la que se produce realmente.
La política monetaria de un país tiene efectos sobre el riesgo de mercado.
La estabilidad y el riesgo de mercado
Es interesante mencionar la existencia de un indicador económico conocido como riesgo país. Este índice establece una puntuación a cada nación que refleja qué tan riesgoso es invertir en ella.
El cálculo del riesgo país se realiza en base a la diferencia que existe en el interés que tiene que pagar un Estado por su deuda en comparación al interés que deben pagar los bonos de la Reserva Federal de Estados Unidos. Se considera que dichos bonos tienen el menor riesgo, por lo cual se toman como punto de referencia.
Más allá del análisis técnico, el riesgo país revela lo confiable que resulta un país para los inversores extranjeros. Aquel territorio que atraviesa una crisis financiera o cuya macroeconomía presenta cifras negativas, tiene un riesgo país elevado. Se considera que, por su situación, podría dejar de cumplir con sus obligaciones financieras. Es decir que si un inversor compra bonos de dicho país debe hacer frente a un elevado riesgo de impago.
Análisis y evaluación
Antes de concretar una inversión siempre es necesario considerar dos cuestiones elementales: la posibilidad de que se dé un escenario negativo y el eventual costo de dicha situación. Resulta imprescindible, pues, identificar los riesgos, analizarlos y finalmente evaluarlos antes de tomar una decisión.
Se denomina gestión de riesgos al conjunto de dichas acciones. Como ya indicamos, el riesgo de mercado no se puede evitar (es imposible llevar a 0 su probabilidad), pero sí se puede estimar y anticipar sus posibles efectos negativos.
Hay que tener en cuenta que el riesgo de mercado se enmarca en los denominados riesgos financieros. En este conjunto también se encuentran el riesgo operativo y el riesgo de liquidez, entre otros.
Ejemplos de riesgo de mercado
Tomemos el caso de una compañía que obtiene gran parte de sus ingresos de las ventas que realiza al exterior. En un momento determinado, el tipo de cambio le resulta favorable, con lo cual le es conveniente orientarse a la exportación. Sin embargo, existe la posibilidad de que cambie la relación entre la cotización de las divisas. Por eso la empresa debe contemplar el riesgo de mercado asociado al tipo de cambio para no perder rentabilidad.
Pensemos ahora en una corporación que abre una sucursal en una nación con una inflación muy elevada. En este caso, la entidad tendrá que considerar el desarrollo de sus operaciones en un contexto con tasas de interés altas. Esta realidad no puede ser soslayada a la hora de definir las políticas operativas y la estrategia corporativa.
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