El ruido es un sonido inarticulado que resulta desagradable. El término proviene del latín rugĭtus.
Por ejemplo: «El ruido de la avenida me está volviendo loco», «Me duele la cabeza por culpa del ruido que producen las máquinas de la fábrica», «María José no durmió en toda la noche por el ruido que hicieron sus vecinos».
El ruido en la física
Para la física, el ruido es un perturbación eléctrica que interfiere en la transmisión o el procesamiento de la señales. La agitación térmica de las moléculas del material que forma los conductores o el movimiento desordenado de los electrones y de otros portadores de corriente son algunas de las causas del ruido.
La teoría de la comunicación y la semiología afirman que el ruido es una interferencia que afecta al proceso comunicativo. En este sentido, el ruido puede ser la afonía del hablante, una letra poco clara o la distorsión de la imagen de un video, entre otros factores que dificultan la comprensión del mensaje.
Contaminación acústica
De esta manera, tendríamos que hablar que existe lo que se conoce como contaminación acústica. Un concepto que viene a definir al exceso de sonidos y ruidos que existe en una ciudad o localidad y que supone que las personas que lo sufren vean alterada de manera contundente su calidad de vida.
Hasta tal punto puede afectar el ruido a la vida de quienes lo padecen que esas personas pueden sufrir determinadas enfermedades. En concreto, estas patologías pueden ser de tres tipos: psíquicas, fisiológicas y sociológicas.
Estrés, ansiedad, insomnio, depresión o pérdidas de capacidad auditiva son algunas de las enfermedades más frecuentes que pueden padecer quienes tienen que enfrentarse diariamente a problemas de contaminación acústica en el entorno donde tienen sus hogares.
Hay determinadas personas que son más susceptibles que otras a la hora de sufrir ese nivel de ruido. En concreto, tendríamos que destacar a los niños que no sólo pueden sufrir retraso en el aprendizaje de la lectura sino que también pueden ver como experimentan graves problemas a la hora de lo que es el desarrollo de su comunicación verbal.
De la misma forma, tampoco hay que olvidar que las mujeres embarazadas también son muy sensibles a los ruidos que pueden perjudicar a su feto.
Otras consideraciones acera del ruido
Entre las expresiones más frecuentes que hacen uso del término ruido se encuentra la de «mucho ruido y pocas nueces». Con ella lo que se intenta expresar es que hay un tema o una cuestión que, en principio, parece muy importante pero que luego realmente se demuestra que no lo es.
En el lenguaje cotidiano, se habla de ruido para nombrar a la repercusión pública de un hecho o a la apariencia grande en cosas que, en realidad, no tienen gran importancia: «Las palabras del canciller han producido mucho ruido en el país vecino», «La conferencia del entrenador fue puro ruido ya que no aclaró los motivos de su renuncia», «El lanzamiento del disco ha generado ruido en el ambiente del rock», «Estoy harto de las declaraciones altisonantes que hacen tanto ruido: quiero que se pongan a trabajar y que mantengan un perfil bajo».