SOS es la denominación de una conocida señal de socorro que se utiliza a nivel mundial y que permite solicitar ayuda a través de algún tipo de medio de comunicación. La misma comenzó a emplearse en el siglo XX mediante el código Morse, donde se transmite como una seguidilla de tres pulsos cortos, tres pulsos extensos y tres pulsos nuevamente cortos.
La expresión suele asociarse a frases en inglés como «Save Our Souls» (que se traduce como «Salven Nuestras Almas») o «Save Or Succumb» («Sálvennos O Morimos»). Esto se debe a que, cuando alguien emite un SOS, necesita asistencia de manera inmediata ya que se encuentra en peligro.
SOS en embarcaciones
Si una embarcación enfrenta un problema que pone en riesgo su subsistencia, es probable que su capitán se encuentre en necesidad de enviar un SOS. De este modo, cuando otro barco reciba la señal, acudirá a brindar ayuda y, en caso de ser necesario, a participar del salvamento de los tripulantes del navío en dificultades.
Uno de los casos más famosos del uso del SOS fue el del Titanic, que apeló a la señal tras chocar contra el iceberg que finalmente provocó su hundimiento.
La sigla CQD
Hasta 1906, cuando en una conferencia internacional celebrada en Berlín fue aprobado el uso de la señal SOS, se usaba CQD (del inglés «Come Quickly, Distress», que significa «Vengan Rápido, Problemas», aunque a nivel técnico su verdadero significado es «Copy Quality, Distress», siendo las dos primeras palabras un código general de llamada.
CQD también se utilizaba a través del código morse, pero SOS resulta mucho más sencillo de transmitir, y ésa fue una de las razones principales de su éxito. Del mismo modo, dado que dos de sus tres letras son iguales, y que es más fácil de recordar y pronunciar más allá del idioma de quien lo envía o lo recibe, es menos propenso a ser malinterpretado.
Uso de SOS en el lenguaje coloquial
El concepto de SOS se utiliza a nivel mundial cuando tiene el sentido estricto de pedido de ayuda en una situación de emergencia, pero, dado que en inglés tiene otros significados de previa existencia y que las personas angloparlantes pueden comprender la sigla con mucha más profundidad y cercanía, ya que se hace alusión a expresiones propias de su cultura, también suelen usarla en el habla cotidiana para hacer referencia a situaciones triviales en las que alguien necesita ayuda desesperadamente, aunque no se trate de auténticas emergencias.
Por ejemplo, en medio de una fiesta, si un grupo de personas se encuentra criticando el aspecto físico de los demás invitados, una forma de utilizar esta sigla para burlarse de una persona podría ser la siguiente: «Pablo ha escogido la peor combinación de marcas baratas y colores para esta noche; no hay SOS que lo pueda salvar«. Del mismo modo, se puede usar para describir situaciones desesperantes en el plano sentimental o laboral, aunque no es común fuera de países de habla inglesa.
Un conjugación del verbo ser
Cabe destacar que sos (en minúsculas) es una conjugación del verbo ser. Se trata de la segunda persona del singular, equivalente a eres. Por ejemplo: «¿Vos sos el hermano de Santiago López? ¡No te había reconocido! Hacía muchos años que no te veía», «Si sos amante del fútbol, no te podés perder el partido de esta noche», «No entiendo por qué sos así».
El uso de esta conjugación es común en ciertos países de América Latina, principalmente en Argentina. De forma opuesta, en Colombia, México, Venezuela y España, por ejemplo, se utiliza el eres, aunque en cada zona haya excepciones y preferencias particulares, como ser que en Colombia se usa el usted en situaciones en las cuales los demás países normalmente recurrirían al tú.