Se llama tenis de mesa a una adaptación del deporte conocido como tenis. Esta variante del tenis nació en las últimas décadas del siglo XIX en Gran Bretaña y luego se expandió por el mundo.
También conocido como pimpón o ping-pong, el tenis de mesa se juega sobre una mesa rectangular. Los jugadores utilizan paletas de madera para golpear una pequeña pelota de plástico de 40 milímetros de diámetro.
El objetivo en el tenis de mesa es el mismo que en el tenis convencional. La cancha (en este caso, la mesa) se divide a la mitad con una red. Los jugadores golpean la pelota alternadamente, haciendo que rebote en el sector de la cancha que corresponde su rival. Cuando uno de los jugadores no consigue devolver la pelota, su oponente logra un punto.
Características del tenis de mesa
Los puntos, en el tenis de mesa, se contabilizan de a uno. Para quedarse con un set, un jugador debe obtener siete u once puntos, de acuerdo al tipo de torneo. El ganador del encuentro es quien suma dos, tres o cinco sets, según la competencia.
Al igual que en el tenis, el ping-pong puede jugarse de modo individual (una persona compite contra otra) o en pareja (dos jugadores contra otros dos). Los partidos de dobles exigen que los jugadores golpeen la pelota de forma alternada.
Una de las particularidades del tenis de mesa es que, en el momento del saque, el jugador debe hacer rebotar la pelota primero en su propio campo, para que luego sí rebote en el campo del rival.
El reglamento
Aunque a simple vista pueda parecer un juego informal, el tenis de mesa se ha convertido en todo un deporte, reconocido y reglado a nivel internacional. A continuación se especifican algunas de las normas, que hacen referencia a las características físicas de los diferentes elementos involucrados en un partido.
En primer lugar se encuentra la mesa. Según la Federación Internacional de Tenis de Mesa (conocida por su sigla ITTF, del inglés International Table Tennis Federation), ésta debe ser rectangular y medir 1,525 m de ancho por 2,74 m de largo, y la superficie de juego (la tabla sobre la que rebota la pelota) debe encontrarse a 76 cm del piso.
El material de la superficie de juego no es importante, mientras que pueda dar lugar a botes uniformes de 23 cm cuando cada jugador la suelta a 30 cm de distancia desde arriba. Su aspecto también ha sido reglado: debe presentar un color mate, uniforme y oscuro, y tener cuatro líneas blancas de 2 cm de ancho ubicadas sobre los bordes. Para jugar dobles, debe existir una línea más, de 3 mm de ancho, que divida cada campo en dos partes iguales. A su vez, una red vertical de 15,25 cm de alto divide la superficie en dichos campos.
Pelota y raqueta del tenis de mesa
Como se menciona anteriormente, la pelota debe poseer un diámetro de 40 mm. Su peso debe ser exactamente 2,7 gramos, y con respecto a su material se prefiere celuloide, aunque también es posible usar un plástico de características similares. Los colores autorizados por la ITTF son el blanco y el naranja, ambos de tono mate. Cabe mencionar que en el pasado la pelota tenía un diámetro menor, de unos 36 mm, pero esto cambió a partir del año 2000 con el propósito de ralentizar ligeramente el juego para volverlo más atractivo para el público.
La raqueta es el elemento que más puede variar, ya que solamente se exige que posea una hoja plana y rígida, en cuyo grosor al menos el 85% esté compuesto de madera. Si el jugador así lo desea, puede reforzarla con materiales tales como fibra de vidrio o de carbono, siempre que la lámina no supere el 7,5% del grosor total.