Tobillo es un término que tiene su raíz etimológica en el vocablo latino tubellum. Se trata de la zona del cuerpo que vincula la pierna con el pie.
El tobillo está compuesto por el astrágalo (hueso que pertenece al pie), la tibia y el peroné. Una serie de tendones, músculos y ligamentos se sitúa sobre los huesos, permitiéndole moverse y otorgándole solidez a la articulación.
Al observar el tobillo, podemos notar una protuberancia de la tibia en el lado interior y una protuberancia del peroné en el lado exterior. Estas protuberancias confieren un aspecto particular a esta parte corporal.
Lesiones de tobillo
Existen varias lesiones que pueden afectar al tobillo. La fractura de tobillo implica la rotura de la región inferior del peroné o de la tibia. Incluso, en algunos casos, pueden romperse ambos huesos a la vez. Producidas por impactos, torceduras o caídas, las fracturas de tobillo suelen tratarse mediante la inmovilización de la zona, aunque en ocasiones requieren de una intervención quirúrgica.
Los esguinces de tobillo, por otra parte, se generan cuando un ligamento se daña por un movimiento violento o que supera el límite de la elasticidad. Los tobillos también pueden luxarse (cuando los huesos se separan) o sufrir tendinitis (por un exceso de actividad).
La artroplastia
De la misma manera, se hace necesario conocer que son muchas las intervenciones médicas que se acometen para conseguir que el tobillo se encuentre en sus mejores condiciones. Este sería el caso, por ejemplo, de lo que se da en llamar artroplastia del tobillo, que es una cirugía que se lleva a cabo con el objetivo de sustituir las zonas dañadas de las tres partes que dan forma a la articulación.
En concreto, lo que se hace es reemplazar las zonas afectadas por prótesis y para eso se acomete una intervención con anestesia general.
Es importante tener en consideración que esta operación se suele llevar a cabo como consecuencia de una osteoartritis, una fractura ósea o una artritis, la cual a su vez puede ser de tipo reumatoide o bien originada por una cirugía anterior.
Los tobillos en el embarazo
Además de todo lo expuesto, podemos subrayar que es frecuente que las embarazadas sufran hinchazón en sus tobillos. Se trata de un síntoma muy habitual, causado por una más que notable retención de líquidos, y para hacerle frente al trastorno se pueden optar por una serie de trucos o consejos:
- En la medida que sea posible, descansar y tener las piernas en alto.
- Beber al día entre 1,5 y 2 litros de agua.
- No cruzar las piernas cuando se encuentran sentadas.
- No usar medias que les compriman en exceso las piernas.
- Realizar ejercicio dentro de lo que su estado se lo permita.
Las tobilleras
Una tobillera, por último, es una prenda que recubre el tobillo cuando se necesita lograr su inmovilización o se pretende brindarle una protección especial. También hay tobilleras que se utilizan como ornamentación.
Un futbolista que sufrió un esguince de tobillo, al momento de retomar su actividad, puede utilizar una tobillera en los primeros partidos hasta lograr la recuperación total.