Una zona franca es un área geográfica específica que se destina a la industrialización con fines de exportación. Se trata de un espacio del territorio de un Estado nacional donde la legislación aduanera se aplica en forma diferenciada o no se aplica, por lo que las mercancías de origen extranjero pueden ingresar y permanecer o ser transformadas sin estar sujetas al régimen tributario normal.
Antes de continuar con el análisis del término que ahora nos ocupa debemos determinar el origen etimológico del mismo. Así, se establece que el primer vocablo que lo conforma emana del latín y concretamente de la palabra zona que a su vez procede del griego y puede traducirse como «cinturón» o «faja». El segundo vocablo, franco, por su parte tiene su origen etimológico en el fráncico Frank que se puede determinar que significa «libre».
Además de todo lo expuesto podemos establecer también que, en ocasiones, se considera que zona franca es sinónimo de puerto libre. Una clara alusión así a la similitud que mantienen con los conocidos puertos libres de tasas aduaneras.
Características de una zona franca
El ingreso y la salida de mercadería en una zona franca suele ser considerado como importación y exportación respectivamente. La permanencia de los productos dentro de la zona puede ser indefinida, ya que no existen plazos para su extracción o retiro.
Por lo general, en las zonas francas se llevan a cabo actividades de almacenamiento, comerciales, de servicios e industriales, en este último caso sólo para la exportación, con la excepción de aquellos de bienes de capital que no registren antecedentes de producción en el territorio aduanero general ni en las áreas aduaneras especiales.
Algunos ejemplos
En el caso del Mercosur, por ejemplo, los países miembros aplican el arancel vigente a terceros países a las mercaderías que proceden de zonas francas. En los casos pertinentes, se les aplica además la normativa de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en materia de cláusulas de salvaguardia y subsidios.
La mayor zona franca de Occidente se encuentra en Colón, en Panamá. En Argentina, existen zonas francas en La Plata (Buenos Aires), Córdoba, Mendoza, Tucumán, Santa Fe, Comodoro Rivadavia (Chubut) y San Luis. En España, hay zonas francas en Barcelona y en Cádiz.
Zonas francas en España
En el caso de Cádiz, la zona franca se caracteriza porque en ella existen desde aparcamientos, centros de negocios o polígonos y naves industriales pasando por diverso tipo de terrenos.
No obstante, en el caso de España también podemos hablar de otras ciudades y provincias que cuentan con su respectiva zona franca. Este sería el caso, por ejemplo, de la urbe gallega de Vigo y también del archipiélago canario donde nos encontramos con la zona franca de Tenerife y también con la zona franca de Gran Canaria.
En concreto la de la isla tinerfeña tiene su origen en la segunda mitad del siglo XIX, en el año 1852, cuando salió publicado un Real Decreto que establecía la proclaman de puertos francos en esta y en otras zonas del territorio español.