Para que podamos determinar claramente el significado del término acumulador vamos a comenzar estableciendo su origen etimológico. En este caso, hay que exponer que deriva del latín “accumulator”, que significa “el que junta” y que es fruto de la suma de los siguientes componentes:
-El prefijo “ad-”, que es sinónimo de “hacia”.
-El sustantivo “cumulus”, que puede traducirse como “mónton”.
-El sufijo “-tor”, que se usa para indicar “agente”.
Como adjetivo, el término se emplea para calificar a aquello o a aquel que acumula (es decir, que reúne, acopia o aglutina algo).
Un acumulador de calor, en este sentido, es un equipamiento que se emplea en la calefacción para aislar y almacenar el calor que se genera a través de la electricidad o de otro medio. Estos aparatos acumuladores suelen constar de bloques de cerámica que retienen el calor.
En este sentido, tenemos que exponer que existen fundamentalmente dos tipos de acumuladores. Por un lado, están los estáticos, que funcionan mediante radiación y convección natural. Por otro, nos topamos con los dinámicos, cuyo aislamiento se considera mejor que los anteriores y que se sustenta en la acumulación y en la radiación.
Se llama también acumulador de calor al fenómeno que ocurre en las grandes ciudades cuando el calor se acumula por la proliferación de materiales absorbentes y ciertas condiciones meteorológicas. Esto hace que, llegada la noche, el calor no se disipe ya que el asfalto de las calles y el hormigón de los edificios desprenden la energía que acumularon en las horas de sol.
Quienes sufren el trastorno psicológico denominado síndrome de Diógenes reciben el nombre de acumuladores. Se trata de personas que tienden a acopiar una inmensa cantidad de desechos y de productos inservibles. El trastorno suele afectar a individuos que viven solos.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de lo que se conoce como acumulador para ACS (Agua Caliente Sanitaria). También se puede llamar depósito de inercia y, como su propio nombre indica, lo que permite es que se pueda disfrutar en cualquier hogar o edificación de esa agua caliente que será imprescindible para, por ejemplo, acometer una buena higiene personal e íntima.
Aunque puede funcionar de distinta forma, cada vez van cogiendo más peso los que sustentan en la llamada biomasa, que es un biocombustible que se obtiene de lo que son residuos orgánicos. En concreto, se consideran como tal desde los huesos de aceitunas hasta el pellet pasando por las cáscaras de almendras, entre otros.
En la informática, se llama acumulador al registro que guarda en el CPU, de modo temporal, los resultados que se analizarán en la unidad aritmética lógica. Sin este acumulador, todos los resultados de los cálculos deberían guardarse en la memoria principal.
Las baterías y las pilas recargables, por último, suelen denominarse como acumuladores. Estos elementos tienen la capacidad de, al ser cargados, acumular energía que luego consumen mientras se descargan por su uso.
