Acoplamiento es el acto y el resultado de acoplar. Este verbo hace referencia a vincular, combinar, acomodar, unir o ajustar dos o más elementos.
Por ejemplo: “El entrenador aspira a lograr el acoplamiento de los jugadores lo antes posible”, “El acoplamiento del sistema de navegación satelital a todos los vehículos de las fuerzas de seguridad se completará en las próximas semanas”, “Aún no he terminado de armar el mueble, me falta el acoplamiento de los estantes”.
De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), acoplamiento también es la unión que establecen los animales cuando desarrollan un encuentro sexual. En este caso, el verbo se usa de forma reflexiva, y por lo cual se dice que los animales se acoplan, es decir, se aparean.
Acoplamiento mecánico
La idea de acoplamiento mecánico, por otra parte, alude al sistema de cadenas o ligamentos que, con menor o mayor libertad, conecta diferentes unidades. Estos acoplamientos pueden ser articulados, flexibles o rígidos.
Cuando un mínimo de dos ligas tiene la posibilidad de moverse, se habla de mecanismo. Para llevar a cabo el diseño de un acoplamiento mecánico, lo normal es incluir una entrada y producir una salida, alterar los valores de velocidad, aceleración y movimiento, además de aplicar una ventaja mecánica. Los acoplamientos mecánicos que son creados para ser estacionarios se conocen con el nombre de estructuras.
A pesar de que el concepto pueda parecer un tanto abstracto a simple vista, la mayoría de las personas tenemos al menos un artículo en el hogar fabricado en base a los principios descritos más arriba. Un claro ejemplo es el alicate, una herramienta de mano usada para moldear ciertos materiales o sujetar piezas, entre otros objetivos: se trata de un mecanismo, y su grado de libertad es uno.
El término en el magnetismo
Un acoplamiento magnético implica que una corriente de electricidad pase por una bobina generando una diferencia de potencial que aparece entre los extremos del resto de las bobinas que integran el circuito eléctrico en cuestión. El fenómeno se puede explicar a partir de dos leyes físicas, la de Faraday y la de Ampère.
La ley de Ampère nos dice que cualquier corriente eléctrica variable tiende a crear un campo magnético proporcional y variable con el paso del tiempo. La de Faraday, por otra parte, explica que cuando los flujos magnéticos variables en el tiempo pasan por una superficie que se encuentra cerrada por un circuito le inducen una diferencia de potencial.
Acoplamiento de marea
El concepto de acoplamiento de marea se utiliza para describir lo que ocurre cuando la cara de un cierto objeto astronómico siempre apunta a otro objeto. Esto quiere decir que el objeto acoplado, al rotar sobre su eje, demora lo mismo que para concretar la traslación en torno al otro. Un caso de acoplamiento de marea es el que tiene lugar entre la Luna y la Tierra: desde nuestro planeta siempre observamos la misma cara del satélite.
Gracias a este fenómeno, un hemisferio del objeto que gira alrededor del otro siempre apunta hacia él. Por lo general, esto sucede solamente en los satélites que se acoplan en torno a un planeta más grande que ellos; sin embargo, cuando no existe una gran diferencia de masa ni una distancia considerable entre ambos, es posible que los dos muestren un acoplamiento de marea recíproco, tal y como ocurre entre Caronte y Plutón.
En el ámbito del diseño de imágenes por ordenador en tres dimensiones, se utiliza una técnica denominada billboarding que consiste en hacer que un plano texturizado apunte siempre hacia la cámara activa para que el usuario crea que se trata de un objeto tridimensional. Esto se asemeja mucho al concepto de acoplamiento de marea, y era muy común en los primeros videojuegos en tres dimensiones, los cuales surgieron a principios de los años 90, aunque incluso al día de hoy sigue teniendo cierta utilidad.