Alcohorexia es un término que no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE). Su uso, sin embargo, es frecuente en el plano de la medicina: la alcohorexia es una combinación de un trastorno alimenticio con el consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
Puede decirse que la alcohorexia es una enfermedad que combina la anorexia nerviosa con el alcoholismo. Quienes padecen este trastorno no ingieren alimentos pero, de manera simultánea, consumen una gran cantidad de alcohol. De esta forma, reciben calorías de las bebidas alcohólicas y no comen con la intención de «equilibrar» dicho nivel de calorías y así no subir de peso.
Síntomas de la alcohorexia
Entre los síntomas que indican que una persona sufre alcohorexia se encuentran los siguientes:
- Bebe con mucha frecuencia y siempre está dispuesta a tomar una copa de la bebida alcohólica que sea.
- Se salta alguna de las comidas o encuentra algún pretexto para no ingerir alimentos.
- También hay que subrayar que se indica que quien sufre alcohorexia tiene poca energía, parece que siempre está cansado.
- No menos importante es saber que quienes tienen el citado problema es muy frecuente que sean testigos de cómo el pelo empieza a caérseles de manera contundente.
- El individuo en cuestión cambia de forma clara su manera de ser, volviéndose más susceptible e irritable, experimentando cambios de humor sin razones aparentes y siendo menos alegre y sociable.
- Tiene un verdadero pánico a engordar. De ahí que coma poco de manera muy controlada.
Grupos más afectados
Los adolescentes y los jóvenes son los grupos más afectados por la alcohorexia. A todo lo expuesto tenemos que añadir que los estudios indican que las personas más propensas a sufrir alcohorexia son las mujeres universitarias. Y es que se considera que en ese momento de su vida quieren disfrutar al máximo de la libertad y la independencia que tienen en todos los sentidos.
En algunos países se ha detectado una tendencia que implica no comer adecuadamente durante la semana para beber alcohol en exceso durante el fin de semana sin engordar, compensando la falta de calorías. Dicha conducta, por supuesto, genera graves problemas de salud y puede llegar a ocasionar la muerte.
La posibilidad de embriagarse con mayor rapidez al no tener alimentos en el estómago y la chance de destinar el dinero de la comida a la adquisición de bebidas alcohólicas son otras de las causas que llevan a la alcohorexia, un trastorno que afecta más a las mujeres que a los hombres, de acuerdo a distintos estudios.
Consecuencias de la alcohorexia
Modificaciones del ritmo cardíaco, problemas de memoria, daños en las neuronas y carencia de nutrientes y vitaminas son algunas de las consecuencias de la alcohorexia, que además favorece que la persona, por su estado general, contraiga diversas enfermedades.
Daños renales y hepáticos así como problemas de desnutrición y un notable cansancio son otras de las consecuencias que sufren quienes padecen alcohorexia. Eso sin olvidar tampoco problemas y enfermedades cardíacas, anemia, coma etílico, fallos en los órganos más importantes…